Luis Miguel compró un cuchillo en un negocio de la Galería de Manizales el 31 de diciembre del 2022. Luego buscó a Ana María Gallard Sánchez en la Calle de la Penicilina para apuñalarla, según relataron testigos.

Al ver que quería atacarla, ella corrió por su vida, ingresó a un negocio del sector, pero el atacante no la perdió de vista y le clavó el arma. Mientras a él lo detuvieron en Cambalache, a ella la trasladaron a un hospital, en donde murió.

Ante el Juzgado Séptimo Penal del Circuito de Manizales se adelanta el juicio contra este sujeto, el cual debía arrancar el 17 de mayo de este año, y por cambio de fiscal se debió aplazar hasta el 4 de junio pasado.

Desde entonces, los problemas para llevar a los testigos se convirtieron en una constante, como se evidenció el pasado martes.

El ente acusador no pudo contar con el testimonio de un hombre, dado que por su condición de consumidor no lograron ubicarlo, además de que se debió esperar toda la mañana por una investigadora.

En la diligencia anterior, del 9 de julio, la falta de personas que debían intervenir obligó a suspender. La juez debió aplazar las sesiones del 9 y el 23 de agosto, y se retomará el 28 de ese mismo mes.

Los aplazamientos también han corrido por cuenta de otras circunstancias como la recusación del abogado de Luis Miguel contra el juzgado que adelantaba antes el proceso, debido a que se pretendía llegar a un preacuerdo que no se aprobó.

Además, en la preparatoria, el defensor pidió otro plazo para recolectar pruebas.

Se cayó la pena de 25 años

El señalado feminicida pretendía llegar a un preacuerdo con la Fiscalía que consistía en el pago de una pena de prisión de 25 años, en el que se quitaba el agravante. El Juzgado Segundo Penal del Circuito no aceptó, al considerar que era lesiva de la justicia.

Personas cercanas a la víctima sostuvieron que el sujeto la maltrataba, pero ella nunca lo denunció.