
Foto| LA PATRIA
El taxista señalado de agredir a su familia.
"La única manera de proteger a las víctimas es mandándolo a la cárcel. Puede volver a atacarlas", expresó la juez al definir esta semana la medida de aseguramiento para Juan, señalado de violencia intrafamiliar agravada y daño en bien ajeno en un barrio de Manizales.
Añadió que darle domiciliaria no garantiza que regrese al hogar donde habría cometido el delito a seguir ejecutando estas acciones.
Este taxista, de 38 años, nacido en Neira, habría agredido a sus padres y a su pareja, con los que habita en diferentes pisos de una casa en la capital caldense.
Según lo narrado por el ente acusador, el 12 de mayo pasado estaba tomando y consumiendo estupefacientes con unos amigos dentro de esa vivienda. Llamó a la pareja y le dijo que fuera, pero ella no quiso porque estaba borracho. Sin embargo, llegó a las 10:00 de la noche y lo vio drogado y ebrio.
Él la estrujó, la tiró sobre el mueble, fue por un cuchillo a la cocina y la desafió", se explicó. Se dieron a conocer otros hechos violentos de este sujeto, ahora contra sus papás.
Manifestaron que en otras ocasiones roció con gasolina el patio y la sala y amenazó con prenderle fuego al lugar, con ellos adentro. "Todo estaba planeado, incluso abrió la válvulas del gas y amarró un lazo por la parte de atrás de la vivienda para volarse por ahí".
En otro hecho, agarró a puñal todo lo que se encontraba, como la estufa, el techo y las paredes, y le expresó a la mamá que se verían en el infierno y, al papá, de 63 años, que le prendería candela.
A propósito, la señora le dijo a la Fiscalía que por su mal accionar lo echaron de su trabajo de taxista y que consume pastas, perico y marihuana desde los 18 años.
La pena va de 6 a 14 años por el agravante. No aceptó cargos.
PF