Los ataques sicariales en la capital risaraldense siguen sucediendo semana tras semana. Las autoridades implementan estrategias para contener la ola de homicidios, pero los criminales las burlan, mientras la ciudadanía se pregunta cuándo se detendrá la matanza. 

El fin de semana (entre el 4 y 6 de abril) la Policía Metropolitana hizo un operativo conjunto en los barrios de la avenida del Río entre Pereira y Dosquebradas (San Judas, El Balso y Cola de gurre), bloqueando las entradas y salidas.

En las cerca de 90 horas que estuvieron en esos barrios lograron la captura de 11 personas, entre ellas un menor de edad que se había fugado del centro Marceliano Ossa, el pasado viernes 28 de marzo. Además, se incautaron 7 mil dosis de estupefacientes.

Sin embargo, los criminales volvieron a sembrar pánico y muerte en otro lugares de la ciudad. 

En la noche del viernes 2 jóvenes fueron asesinados con arma de fuego en el barrio San Nicolás. Eran cerca de las 9:00 p.m., cuando personas que al parecer iban en una motocicleta se detuvieron en la esquina de la carrera 15 bis con la calle 28, para disparar.

El ataque fue fulminante. Juan David Tamayo Buitrago y Maikol Stiven Mejía Aguilar cayeron sobre el asfalto con varias heridas. 

El reporte inicial señaló que ambos sufrieron disparos en la cabeza, por lo que al parecer fue un ataque dirigido contra ellos. Sin embargo, ninguno de los dos presentó anotaciones judiciales. 

A pesar del esfuerzo del personal médico que llegó hasta el lugar para auxiliar a las víctimas y del pronto traslado a un centro asistencial, ninguno de los dos sobrevivió. 

Aunque las autoridades hicieron un plan candado para dar con el paradero de los atacantes, no se presentaron capturas. 

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