La circulación vehicular por la vía panamericana estuvo suspendida mientras el grupo de criminalística hacía la inspección de la escena del crimen.
A pie llegó y de la misma manera huyó el sicario que le disparó en el rostro a Argemiro Blandón, de 61 años, ayer en el paradero del barrio Bajo Guamal, vía Panamericana en Manizales. El hecho ocurrió a las 10:30 de la mañana y la víctima murió en el sitio.
El lugar donde ocurrió el homicidio es muy concurrido y el tráfico vehicular es constante. Los vecinos dicen que escucharon dos detonaciones y segundos después rodearon el paradero de bus que hay al borde de la vía en la entrada al barrio.
El hombre y una mujer estaban heridos. Él quedó grave porque el disparo lo recibió en el rostro cerca al ojo derecho. Ella estaba dolorida y con una mano apretaba el brazo contrario, de donde le corría un chorro de sangre.
Según testigos del hecho, el hombre alcanzó a dar unos pasos hasta el asiento del parador y se desvaneció bajo la sombra del parasol.
Le cayó a la vecina
“Yo estaba haciéndole unos arreglos a la casa cuando escuché los balazos. Apenas bajé la loma vi que un hombre salió corriendo por toda la Panamericana hacia El Paraíso”, narró una persona. De Blandón, sin embargo, pocos supieron dar información, por lo que creen que no era del barrio.
“Apenas bajé vi a la señora, que había acabado de bajar a esperar buseta y le cayó el balazo. Al hombre le dispararon en el cuello y una de las balas le salió por la cabeza directo al brazo derecho (de ella). Estaba muy asustada y alcanzó a perder el aliento. Me gritaba que la ayudara a mantenerse en pie y al fin la pude subir a una ambulancia. Esto parece como una venganza contra el hombre”, señaló el testigo.
El reporte de la Policía indica que fue solo un tiro el que alcanzó a Argemiro en la cara, y que la otra víctima, de 51 años, la alcanzó el proyectil en el brazo derecho. A ella la remitieron al Hospital de Caldas. Las causas del homicidio están en investigación.
Subieron los homicidios
Entre agosto de 2011 y el mismo mes del 2012, los homicidios en Manizales tuvieron una variación del 9 %, mientras que en otras capitales como Medellín, Villavicencio, Valledupar, Pereira y Buenaventura, fue negativa.
Este dato hace parte del informe Política nacional de seguridad y convivencia ciudadana: un año de implementación, que publicó la Alta Consejería para la Convivencia y la Seguridad Ciudadana.
El análisis también muestra que la extorsión en Manizales tuvo una variación del 83 %, mientras que la del hurto de motos fue del 25 %.
En lesiones personales fue de -24 %; en hurto común, -18 %; hurto a residencias, -39 % y robo de vehículos, -93 %.
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