La afectada denunció la persecución constante del hombre a quien le negaba sus peticiones.

Foto Archivo/Q'HUBO

La afectada denunció la persecución constante del hombre a quien le negaba sus peticiones.

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Ya son siete meses de constantes pesadillas, diligencias en los juzgados y casi que la resignación para una mujer, a quien un sujeto agredió por negarse a salir a bailar con él en agosto del año pasado, en Manzanares.

Sin embargo, esa invitación tan solo fue una parte de lo que padeció en meses anteriores. La afectada denunció que el señalado constantemente la acosaba y ella se negaba a sus peticiones, no solo porque no estaba interesada, sino que además está casado.

Ese 20 de agosto, la denunciante salió a un bar con una amiga y el tipo le pidió que salieran a bailar. Ante una nueva negativa, este cogió una botella, le golpeó la cara y la dejó inconsciente. Luego de eso, la tramitomanía fue otro obstáculo, pues sus diligencias ante Medicina Legal y la Fiscalía fueron demoradas.

Pese a que ella explicó a las autoridades que la persecución fue constante, incluso después de la agresión, al tipo le imputaron cargos por lesiones personales. Esto no fue suficiente para que este se parara frente al negocio donde ella labora y se le burlara.

Con el tiempo, el asedio disminuyó y la víctima tuvo que continuar con citas ante psicólogos y psiquiatras, y ahora dice padecer otro problema de salud a causa del golpe que recibió. Un sangrado repentino en la nariz la obligó a acudir al médico.

La semana pasada, nuevamente tuvo que toparse con su agresor. La mujer denunció que estaba en el negocio en donde labora, aunque estaba de descanso, y este sujeto ingresó como si nada pasara. Cuando ella intentó tomarle una fotografía, este salió con rapidez. Después le comentó a su abogado para que se solicitara una medida de protección más efectiva.

La Fiscalía concedió la solicitud y se acudió a un juzgado, se realizó la audiencia y según la mujer, el señalado respondió que solo había ido a realizar una diligencia, mientras que el juez determinó que como no le hizo nada, no había mérito para tal solicitud.

La víctima dijo que negocios similares hay muchos en Manzanares y pudo haber ido a otro. Lamenta que la justicia sea para pocos y dice que con el tiempo le ha tocado irse acostumbrando, pero no quiere ceder y espera que condenen al hombre, por lo menos, por la agresión que cometió.

 

Con orden de Inspección

La Inspección de Policía emitió una orden en la que ambos no pueden agredirse de manera física, verbal o psicológica, ni amenazar o inferir tratos degradantes o discriminatorios. Tampoco pueden efectuar comentarios que afecten la integridad o la honra, ni siquiera por redes sociales.