Es reconocida como una líder para la comunidad del barrio Samaria, en Manizales. Su labor con las personas desprotegidas es destacada según sus vecinos, especialmente por la que cumple con los adultos mayores.

Haber recogido un arma de fuego la tuvo en un pleito judicial, del que salió inocente por petición de preclusión de la Fiscalía. El Juzgado Segundo Penal del Circuito decidió absolverla.

Alertada por un intento de hurto

El fiscal narró que el suceso ocurrió el 20 de agosto del 2024, cuando los gritos de una mujer alertaron a sus vecinos en el sector de la invasión. Ella aseguraba que los ladrones se habían metido a su casa, tal como había ocurrido días antes.

Al escucharla, la líder y su esposo salieron a socorrerla, aunque el hombre le cogió ventaja a su pareja. Ella, metros más atrás, tropezó y se encontró un arma de fuego hechiza.

Tras llamar a la Policía, una patrulla llegó y al ver a la ciudadana con la pistola, que tenía un cartucho, la capturó por porte ilegal. Sin embargo, ella alegaba que no le pertenecía y solo la había recogido.

Federico Parra, el abogado defensor, indicó que al parecer, el artefacto pertenecía a los delincuentes. Debió buscar un investigador privado, quien corroboró que la señalada no tenía nada que ver con el arma.

Añadió que con estas pruebas se acudió a la Fiscalía, que optó por pedir la preclusión y contó con la venia del juez. También se buscaba, en caso de no prosperar, un principio de oportunidad, dado el aporte a la sociedad y su comportamiento ejemplar.

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