LA PATRIA | MANIZALES

En huelga indefinida están desde el martes exintegrantes de las Farc y otros internos recluidos en la cárcel Doña Juana, de La Dorada.

La Fundación para la Solidaridad y la Defensa con la Población Carcelaria de Colombia Juan David Pineda Cardona, seccional Caldas, indicó que es grave la situación en materia de Derechos Humanos. Por eso establecieron que noviembre es el mes de las protestas y la desobediencia pacífica.

Miguel Herrera, abogado de esta Fundación, explicó que le exigen al Gobierno gestos de una verdadera voluntad de paz con la excarcelación de 71 detenidos que están gravemente enfermos y otros que se están muriendo en las cárceles del país.

"En el pabellón seis hay seis reclusos en huelga y en el tres son 28. Esperamos que varias entidades se solidaricen con esta situación, sobre todo las personerías. Aún no tenemos respuestas del Gobierno", manifestó Herrera.

Un huelguista indicó que un compañero está parapléjico y en estado terminal, por lo que piden que lo dejen ir para la casa a pasar los últimos días con su familia.

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Herrera añadió que la petición se hizo en todo el país como un gesto humanitario. "Otros pabellones apoyarán desde hoy la huelga. El derecho a la salud es un caos y la respuesta del Inpec es que eso le corresponde a Caprecom y esta a la vez dice que le toca a las otras entidades que les reciben los pacientes. En Manizales hay un detenido que es invidente y no le han dado ni la domiciliaria por un trámite demorado".

Rubén Darío Iregui, director de la cárcel Doña Juana, explicó que la huelga la apoyan 6 internos del patio 1, 8 del 2, 28 del 3, 9 del 6 y 4 del 8.

"No ha habido inconvenientes, se les han respetado los derechos, les llevan la comida hasta el sitio de reparto, pero deciden no recibirla. El cónsul de DD.HH. que tenemos está atento a que no ocurran altercados. Hoy los valorarán los médicos de la Unión Temporal Unidad Básica de Atención (UT-UBA Inpec)".

Antecedente

El 21 de diciembre pasado, 133 internos del centro de reclusión Doña Juana hicieron huelga de hambre, en solidaridad con dos compañeros con graves quebrantos de salud, que no eran atendidos por Caprecom. Duró dos días. Los detenidos quedaron conformes luego de que una integrante de la Unión Temporal Unidad Básica de Atención (UT-UBA Inpec) escuchó los reclamos de los enfermos.