Se incrementaron robos a los vendedores de dulces

LA PATRIA | MANIZALES 

Muy tristes y aburridos están los propietarios de las casetas de dulces del parque de La Candelaria, de Riosucio, ante los continuos robos. En menos de dos meses se han presentado tres hurtos, bajo la misma modalidad, doblanlas láminas metálicas y sacando el contenido de estos pequeños negocios.

El más reciente hurto se registró en un negocio situado frente a la calle 10, en horas de la madrugada. Cuando sus dueños llegaron para iniciar la jornada, se encontraron con la triste situación. "Se llevaron de todo un poco, afectando nuestra labor y nuestro sustento. Es muy duro esto y recuperarse no es fácil", dijo una de las trabajadoras.

El de Aranzazu

Una sorpresa se llevó el propietario de una venta estacionaria de dulces, cuando llegó a su puesto de trabajo en la mañana y encontró que las láminas de la parte inferior del cubículo habían sido forzadas. Prácticamente le vaciaron el negocio, le sustrajeron la mayor parte de la mercancía y objetos personales.

El puesto se encuentra en el andén de la Alcaldía, en pleno parque de Bolívar. Según un allegado al dueño del puesto, la Policía lo visitó y el afectado les pidió mirar las cámaras de seguridad, pero le contestaron que la más próxima al sitio está dañada.

El de Anserma

Propietarios de carros confiteros están preocupados por la inseguridad. Un delincuente, en horas de la madrugada y con ayuda de ganchos metálicos, rompe las láminas de estos pequeños negocios y luego se lleva celulares minuteros, toda la confitería y el producido que dejan los dueños una vez termina su jornada diaria.

Un caso ocurrió a un costado del Palacio Municipal, donde Obed Quintero tiene su carro confiero y venta de minutos. Cuando acudió como de costumbre para abrir su negocio se encontró con que se le habían llevado el surtido avaluado en $300 mil, además de un dinero que tenía para pagar facturas. “Me dejaron sentado y como si fuera poco, me toca mandar a arreglar mi fuente de ingreso”, dijo.

Pidió a la Policía realizar rondas más continúas, teniendo en cuenta que meses atrás también desocuparon otro de estos negocios en el sector de las galerías. Las cámaras de seguridad en el casco urbano están dañadas.

Dulces consejos

¿Cómo asegurar su carrito de dulces para que no le roben?

-Pensilvania

*Flor María Suárez: Le pongo por dentro una palanca metálica muy buena y una varilla de hierro para que no puedan levantar la ventana. Por fuera queda con la chapa y además un candado. También cuento con una cámara de seguridad que hay en la esquina.

*José de Jesús Franco: Lo aseguro con un pasador grueso por dentro y le tengo un candado fino para que a los ladrones les quede duro abrirlo. Creo que la mayor protección es que fue hecho con lámina gruesa y para hacerle un boquete tienen que hacer mucho ruido.

-Aranzazu

*Duván Hernández Mejía: Primero que todo constantemente me aseguro que el puesto esté en buen estado, que no tenga averías ni desgastada la lámina. Al cerrar reviso que los candados queden bien cerrados y procuro no dejar cosas de valor en las noches.

*Apolinar Duque Botero: La más segura es pedirle a Dios que me cuide el puesto durante la noche. Cumplo con dejarlo con los candados bien cerrados como siempre, pero con miedo de que por la noche puedan venir y arrancarlos como han hecho con otros puestos de dulces. Ojalá hubiera otro remedio para eso, como un celador constante en las calles o que la Policía esté pasando ronda constante por estos sitios.

-Salamina

*Nelson Tangarife Gallego: tengo un carrito de venta de dulces propio en el sector de La Galería. Lo aseguro a la pared con una cadena y dos candadados y con otros dos candados cierro la puerta. Trabajo de las 8:00 de la mañana a las 5:30 de la tarde y hace dos meses me abrieron la bodega y me robaron una herramienta, pero a la mercancía no le pasó nada.

*César Castro Valencia: poseo un carrito de venta de dulces en la Plaza de Bolívar, frente al teatro. Es metálico y pago un impuesto mensual a la Alcaldía. Cuando me voy a las 8:00 de la noche aseguro el carrito con las chapas y el candado. Aquí no se deja plata, pero la mercancía sí permanece acá. Hasta el momento todo ha estado normal”.