LA PATRIA | MANIZALES

No se ha podido determinar quién más participó en la muerte, en La Dorada, del tolimense de 20 años Francisco Javier Angulo Pérez.

Timochu, sindicado y procesado por ese crimen, terminó absuelto en primera y segunda instancia, pues las dudas le favorecen.

El homicidio ocurrió el 19 de julio del 2020, cuando aproximadamente a las 2:10 de la tarde, en la vereda La Isabela, a orillas del río Doña Juana, hallaron el cuerpo de Angulo Pérez.

Al realizarle la inspección técnica se demostró que la muerte se dio por varias heridas causadas por impactos de arma de fuego. Se recibió entrevista fílmica a un testigo, que en ese momento permitió la identificación de los posibles autores. Señaló a Timochu y a otro sujeto apodado el Manizaleño. Este último, al parecer, actuó por encargo de un hombre a quien las autoridades identifican con el alias de el 12, presuntamente encargado de coordinar desde la cárcel los homicidios de la estructura delincuencial llamada La Empresa, principalmente por problemas relacionados con el microtráfico. A ambos sindicados los investigaron por separado.

Timochu no aceptó cargos y le dieron medida de aseguramiento en la cárcel. El 13 de julio, luego del juicio, le dieron absolución y se ordenó su libertad.

"La declaración del testigo no tuvo el poder persuasivo suficiente, por cuanto no era creíble", destacó el fallador. Anotó que el declarante en su inicio señaló que a la víctima le propinaron tres disparos y lo remataron con cuatro más, lo cual no reflejaba los hallazgos en el cadáver.

Adicional, el testigo explicó que no sabía de dónde sacaron el arma, cuando precisamente afirmó antes que alias Manizaleño la esgrimió de su pretina y se la pasó a Timochu.

El crimen

La víctima recibió cuatro disparos en la cabeza. Primero la golpearon con una piedra, le cortaron la lengua y se la pusieron en la mano, según un testigo. Lo del órgano fue negado por la encargada de la necropsia.

Este declarante afirmó que lo mataron "porque estaba de mal hablado, diciendo cosas que no debía, explicando que solía dedicarse a ser campanero (avisaba cuando se acercaba la Policía por La Carrilera).