Si tu hijo te pide una PlayStation y tu reacción está entre la leve sospecha y la ansiedad tecnológica desatada, no eres el único. El mundo del gaming ha cambiado mucho: hay chats online, compras dentro del juego, contenido descargable y, sí, algunos juegos que no son en absoluto para niños.

Entonces, ¿la PlayStation es segura?

Sí, si la ajustas bien. Sony les da a los padres una cantidad de control bastante decente. Solo tienes que saber dónde mirar (y qué bloquear).

Vamos a verlo: no necesitas ningún título técnico.

Paso 1: Crea una cuenta familiar

Este es el primer paso y el más importante. No dejes que tu hijo use una cuenta de adulto al azar o que tome prestado el nombre de usuario de otra persona.

PlayStation te permite configurar un Gestor Familiar (que eres tú), con cuentas infantiles conectadas. Estas cuentas infantiles pueden tener límites personalizados en función de la edad, el nivel de contenido, el acceso a los gastos y las características online.

Solo toma unos minutos, y vale la pena cada segundo de tranquilidad digital.

Paso 2: Ajusta las restricciones de contenido por edad

Una de las formas más sencillas de hacer que PlayStation sea más segura para tus hijos es establecer filtros de contenido adecuados para su edad y, por fortuna, Sony hace que esta parte sea realmente sencilla.

Te mostramos cómo funciona:

Cuando crees la cuenta de tu hijo (como parte de la configuración del Gestor Familiar), PlayStation asignará de forma automática restricciones de contenido predeterminadas en función de su edad. Por ejemplo:

• Si tu hijo tiene 10 años, no podrá descargar un juego clasificado como 16+.

• Si tiene 13 años, el contenido para adultos y los medios de temática adulta se bloquean por defecto.

Pero también puedes ajustar de forma manual estos parámetros si quieres ser más estricto o más flexible, según la madurez de tu hijo y con lo que te sientas cómodo.

Paso 3: Controla las interacciones online

El juego online es donde la mayoría de los padres y madres se ponen nerviosos, y por un buen motivo. Chats de voz, mensajes, solicitudes de amistad de desconocidos... es mucho.

Por fortuna, PlayStation te da las herramientas para:

• Bloquear por completo la comunicación online.
   

• Restringir quién puede enviar solicitudes de amistad.
   

• Controlar si tu hijo puede unirse a juegos multijugador o no.

Incluso puedes prevenir que vean contenido creado por otros usuarios, como capturas de pantalla compartidas o videos de gameplay, si quieres mantener las cosas totalmente aptas para todos los públicos.

Paso 4: Gestiona el gasto (sin convertirte en el malo de la película)

¿Quieres evitar la temida situación de «me he gastado sin querer el presupuesto de la compra en paVos»? Buenas noticias: tienes opciones. Puedes:

• Desactivar las compras dentro del juego.

• Establecer límites de gasto mensuales.

• Exigir un código de acceso antes de realizar cualquier transacción.

• Usar tarjetas prepago de regalo.
  
   

Y aquí es donde las tarjetas de regalo PlayStation entran en juego.

En vez de vincular una tarjeta de crédito o decir continuamente que «no» a las peticiones de tu hijo, puedes cargar una cantidad fija en su cuenta. Es seguro, controlado, y ayuda a enseñarles a gastar de forma inteligente en un entorno digital. Sin cargos sorpresa. Sin discusiones. Solo: «Esto es lo que tienes, gástalo con responsabilidad».

Sí, es seguro: si te tomas 15 minutos para ajustarlo

Como cualquier otra cosa online, PlayStation no es un sistema de paternidad plug-and-play. Pero las herramientas están todas ahí. Y, con un poco de configuración, puedes dejar que tu hijo disfrute de sus juegos favoritos sin convertir tu salón en un cuartel general de moderación de contenidos.

Usa los controles parentales. Establece límites. Entrega una tarjeta regalo PlayStation en vez de tu tarjeta de crédito. ¿Y si buscas una forma rápida y con descuento de comprar una? Puedes encontrarlos en mercados digitales como Eneba: rápidos, seguros y económicos.

Porque los juegos deben ser divertidos, para ellos y para ti.

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