La primera eucaristía del Jueves Santo en la basílica menor San Antonio de Padua de Manzanares, como ha sido tradición, fue para los enfermos. La presidió el padre Fidel Antonio Gómez, sentado en su silla ofreció su homilía.

En la tarde se realizó la solemne eucaristía de la cena del Señor, donde se recordó la Institución de la Sagrada Eucaristía, mandamiento del amor y el orden sacerdotal. Jesús estará expuesto hasta la medianoche. 

La última cena, el lavatorio de los pies, procesión al Santo Monumento fueron presididas por el padre Alfonso Ochoa, quien fue párroco por muchos años del corregimiento de Montebonito (Marulanda).

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