Raúl Silva (RS) y Luisa Fernanda Silva (LF), habitantes de la vereda Montaño de Villamaría (Caldas), hablaron este lunes con LA PATRIA Radio sobre la continua presencia del puma en la vereda y las peticiones que tienen a las autoridades. Esto dijeron: 

¿Cuál es la situación actual de la vereda con respecto al puma? 

RS: Tuvimos una reunión con diferentes autoridades. Se creó una mesa técnica y allí, por recomendación de la autoridad ambiental, se organizó un ahuyentamiento del puma para llevarlo hacia la reserva de la Chec, pero ese objetivo no se cumplió. Nosotros como comunidad entendemos también. 

El 12 de abril se citó nuevamente a reunión con las autoridades. Se definieron temas sociales de la vereda. La vía es pésima, no tenemos cobertura de celular, las personas que vienen a disfrutar del país dejan basura y hubo compromisos desde ese punto de vista social. En esa jornada se programó otra mesa técnica a mediados de mayo previendo que era un tiempo adecuado para hacer evaluación al tema del ahuyentamiento. 

La reunión terminó al mediodía y en horas de la noche un habitante de la vereda alertó sobre un nuevo avistamiento del puma. No hubo ninguna respuesta. Al día siguiente se encontró un animal muerto. Hay testimonios de habitantes que dicen que hay ataques cerca a sus casas, avistamientos del puma en la carretera y testimonios de intento de ataque a terneros, a potros. Todos los ataques han sido reportados a la autoridad ambiental. 

¿Después de este tiempo qué esperan? 

RS: La Defensoría del Pueblo citó la semana pasada para que la autoridad ambiental realizara una mesa técnica de origen extraordinario. Estamos a lunes 29 de abril y aún no se ha citado la reunión, no sabemos cuál es el siguiente paso y algo que quiero comentar es que los habitantes de la vereda hemos sido muy claros en que las recomendaciones no funcionan. El animal tiene una capacidad de adaptación impresionante. Las cercas eléctricas no lo ahuyentan, la pólvora no lo ahuyenta o lo ahuyenta parcialmente y siempre hemos tenido la duda de cuál es el impacto de esa pólvora sobre el resto de fauna y animales domésticos. 

¿Cuál es el sentimiento colectivo de la comunidad? 

RS: Como comunidad sentimos que estamos de nuevo en el punto de partida y esto inició en noviembre del año pasado. Continúa el miedo y la zozobra. La situación la vemos desde el derecho al libre tránsito, al trabajo, a la tranquilidad. Seguimos afectados y sentimos que todo volvió al punto de inicio. 

LF: Creo que es evidente, por todo lo que ha sucedido, que el ahuyentamiento masivo no funcionó. Se han intensificado los avistamientos, las presas de los animales domésticos y de producción. Yo soy una persona que trabaja a diario en la ciudad de Manizales y el día viernes a las 6:25 de la tarde tuve un avistamiento del puma demasiado cerca, tanto que lo pude detallar.

Creo que esto evidencia que ese es el contacto diario que tenemos con este animal. Nosotros respetamos al animal y su presencia. Si se ven noticias nacionales hay comunidades que se unen en pro de hacerle daño y nosotros nos unimos en pro de mejorar nuestra comunidad y que no nos veamos más vulnerados. Siento que particularmente hay algo de lo que no se habla y es el valor sentimental de las mascotas. Nosotros vamos a regalar los animales porque es insostenible tenerlos. Ya tenemos que salir de ellos porque es una zozobra para esos animales. 

Quisiera hablar sobre la gestión de Corpocaldas en el sentido en que para mí y acorde con mi ignorancia hay que hacer presencia inmediatamente, que se hagan los reportes. Si llegan 5 horas después nunca se va a encontrar evidencia de los avistamientos. Yo que lo tuve tan cerca es imposible tomar registro de este animal. Vivo angustiada. La tranquilidad dejó de vivir en nuestra vereda. 

Escuche la entrevista completa aquí: