Se le escapó a todo el mundo en la Vuelta a Colombia de 1986 porque olía a "mil demonios"

Osvaldo Hernández

LA PATRIA | Manizales

Fue tercero en la Vuelta a España de 1989; compartió podio con Pedro "Perico" Delgado y Fabio Enrique Parra. Ese es el gran logro que exhibe en su hoja de vida el ex ciclista paisa Óscar de Jesús Vargas, quien en su carrera deportiva pasó por Joyerías Felipe, Kelme, Manzana Postobón, Amaya Seguros y Aguardiente Antioqueño. Incluso, en 1991 perdió la Vuelta a Colombia por 1 segundo con el boyacense Álvaro Sierra.

En la Vuelta a Colombia de 1986, la que ganó Luis Herrera, vivió un drama que nunca olvidará. Algo le cayó mal y le dio un cólico tan fuerte en pleno ascenso al Alto de Minas, que se tuvo que aguantar para no perder la opción figurar en la carrera.

Lo grave del asunto fue que después del cólico, vino la diarrea y le tocó hacer la necesidad en la pantaloneta.

"En el cañón de La Pintada vi a muchos compañeros parando para hacer la necesidad y pensé que se habían intoxicado. Empecé la subida sin problemas, pero cuando íbamos en La Quiebra en la fuga, pasó todo", cuenta el corredor que vino a esa competencia con Kelme de España al lado de los también colombianos Carlos Emiro Gutiérrez, Alirio Chizabas y el español Vicente Belda.

Óscar de J, hoy entrenador de nuevos talentos en el país, cuenta que de ahí en adelante todo fue una tragedia: "Íbamos escapados y nadie quería ir detrás mío, porque les incomodaba el olor. Ni el agua que me echaron sirvió de algo. Lo peor fue que cuando llegamos a la meta, detrás de Sergio Jaramillo, el vencedor, me tocó evitar a todo el mundo por eso".

Como Óscar de J, ya era figura internacional, un grupo de aficionados lo esperaba en la meta: "Fue muy incómodo y triste porque me gritaban que querían una foto y no lo pude hacer, ya saben el motivo".

El drama no terminó ahí: "Como el equipo era internacional, nos hospedamos en el Inter, cerca a la salida hacia Palmas, debía ir hasta allí y llegar a la habitación. Seguí en bicicleta hacia el hotel, no les paré a los aficionados y me encontré en el camino con Javier Mínguez, en ese tiempo, técnico del Zor, que me dijo..."Óscar, con gusto te podía llevar, pero hueles a mil demonios".

Finalmente, sorteó hasta la entrada al hotel y a la habitación: "Hice mucha fuerza para entrar y no coincidir con gente encopetada para no incomodar. Llegué corriendo a la habitación y allí ya estaba mi compañero, Alirio Chizabas, quien me abrió y saltó de la cama, abrió las ventanas porque supo que había llegado enfermo, pero iba, como se dice popularmente, cagao".

Oscar de Jesús Vargas tiene hoy 56 años, está casado con Nancy Estella y es padre de Juliana y Óscar Andrés.

Óscar de J. Vargas y su familia.