A Manizales regresó la Liga de Baloncesto y los amantes de este deporte en la región no se cambian por nadie. Están felices porque en el nuevo Coliseo Mayor juega MZL Manizales Sabios, quinteto que este martes (13 de mayo) venció 103 - 82 a Cimarrones.

Los dirigidos por Guillermo Moreno Rumié debutaron sábado y domingo (10 y 11 de mayo) en Medellín con Paisas. El primer partido lo perdieron 82-51 y el segundo lo ganaron 72-80.

Este miércoles (14 de mayo) tuvieron su cuarta salida. Fue de nuevo ante Cimarrones, en el Coliseo Mayor. En un partido más parejo que el primero entre ambos, el local se impuso 98 - 90 y de esta manera llegó a tres victorias en el campeonato.

Los aficionados que llegaron el martes al escenario gozaron con la fiesta basquetera y con la victoria del local. Pero no lo hicieron solamente por el regreso del baloncesto profesional a la ciudad después de casi siete años, desde 5 de noviembre del 2018, sino por las nuevas instalaciones.

El Coliseo Mayor Jorge Arango Uribe fue remodelado para los Juegos Nacionales del 2023, no alcanzó a estar listo y se estrenó en los Juegos Juveniles del 2024. En días pasados se instaló la silletería de color blanco para el debut en la Liga.

Entre los aficionados que llegaron el martes al Coliseo estaba Óscar Perea Botero, leyenda de este deporte en Caldas que fue jugador, árbitro y dirigente.

Él valora el regreso del baloncesto a la ciudad. "Es muy importante por varias razones. La primera es tener más diversión, más actividad, otras formas de mostrar a Manizales al mundo. Ese es el punto fundamental".

Y complementa: "Pero el punto esencial es algo que aquí siempre lo concebimos. El ser humano necesita cuatro componentes: formación física, formación intelectual, formación espiritual y formación como personas. Y eso es lo que queremos, que los muchachos vean eso y vayan aprendiendo para que tengamos una población más sana, que piense en el deporte y que piense que hay muchas más cosas que hacer".

Perea, quien en 1989 fundó a los Sabios junto a sus amigos Iván Escobar y Ciro Pineda, recuerda que en el Coliseo tenían un afiche que decía: "Los ciudadanos hacen los pueblos y el baloncesto hace ciudadanos".

Dice que con esa frase querían inculcar integración y buscaban formar un ser humano más integral. "Ese es el punto fundamental y por eso me satisface mucho que vuelva a estar aquí, porque tenemos que recuperar a todos estos muchachos que no han vuelto a participar en torneos nacionales. Estos muchachos llegando a los 13, 14, 15 años frustrados porque no hay continuidad".

El exárbitro durante 20 años es consciente de que el equipo recién comienza un proceso. Sin embargo valora que Manizales vuelva a sonar a nivel nacional con el baloncesto porque, según sus palabras, es una ciudad basquetera.

Coliseo Mayor de Manizales: una alegría y una lástima

Antes del partido entre MZL Manizales Sabios y Cimarrones, Óscar Perea recorrió el Coliseo Mayor, pisó el maderamen, saludó a sus amigos y luego se ubicó en la tribuna oriental para observar el encuentro.

También tuvo tiempo para hablar del del nuevo Coliseo Mayor, del que asegura que es una alegría y una lástima.

"Una lástima que el Coliseo nos haya quedado tan pequeño, pero una alegría que quedó muy bonito y eso hay que agradecérselo a este alcalde que es basquetbolista enfermo y a todo lo que se ha hecho alrededor", detalla.

Al tiempo, amplía su concepto: "Esto es como pasar a vivir en Palermo, o ir del estrato 2 al estrato 5. El Coliseo quedó espectacular y más con esta comodidad de la silletería".

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El dirigente campeón con Sabios en 1989 y 2000 también le envía un mensaje al alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas. "Hay que seguir trabajando y es que el Coliseo Multipropósito mínimo debe ser para 8 mil personas. Eso es lo que hay que seguirle insistiendo a él porque necesitamos que nuestros coliseos sean más grandes".

A Óscar Perea Botero nada le faltó para hacer en el baloncesto caldense. Fue presidente de la Liga y del colegio de árbitros. Al preguntarle por su edad, responde que tiene todos los años, pero de esos está dedicado a este deporte desde 1959, año en el que empezó a jugar en el Instituto Universitario de Caldas.

"Resulta que era muy malito. Algún día faltaba un árbitro y me dijeron que necesitaban quien pitara. Acepté y me quedó gustando porque me pagaban 10 y 20 pesos por partido. Hice todos los cursos y durante 20 años fue árbitro nacional".

En su proceso recuerda una anécdota cuando comenzó a trabajar en Federación de Cafeteros. "Me invitaron a pitar un campeonato universitario en Medellín. Fui donde mi jefe: 'doctor, usted sabe que la fiebre mía es el baloncesto, me llegó esta invitación, a ver si me da permiso de tres días'. Me dijo: 'Le resuelvo mañana'. Me llamó y me dio el permiso, pero me dijo que también aprovechara el tiempo para pensar si seguía pitando o seguía trabajando en Federación".

Perea explica que siguió en el baloncesto "por el ladito" hasta que nació Sabios y se metió de lleno en la pelota naranja.

"Con la imagen que se creó nos convertimos en la capital basquetera de Colombia. Era impresionante usted ver este coliseo vibrando".

Hoy en día sigue disfrutando de su pasión, pero lo hace como aficionado viendo a las nuevas generaciones y vibrando con cada cesta y la emoción del público en el Coliseo Mayor.

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