Un residuo minero es la fortuna de 150 mujeres chatarreras en Segovia y Remedios (Antioquia).

Estas mujeres cabeza de familia, entre quienes hay víctimas del conflicto armado, extraen oro del material estéril que sobra en minas. Lo procesan, lo muelen y obtienen el metal precioso que estaba concentrado en menor cantidad.

María Liliana Marín, representante de las mujeres chatarreras de Segovia y Remedios (Antioquia).

Con esa experiencia a cuestas, María Liliana Marín, representante de la agrupación, llegó a Manizales este miércoles (22 de octubre).

En el Recinto del Pensamiento estuvo acompañada por mandatarios, empresarios y expertos para hablar sobre minería sostenible en la Mesa para el Desarrollo y la Sostenibilidad de Caldas.

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Misión dorada: convertir residuos en oro

Las mujeres chatarreas de Segovia y Remedios (Antioquia) han mejorado sus técnicas para reducir la contaminación.

"Hay gente que cree que las mujeres chatarreras reciclamos en la calle. No, la chatarra es lo que recogemos de lo que botan las mineros que no les sirve. Le damos otro manejo", le aseguró Marín a LA PATRIA.

La líder gremial añadió que el apoyo de Aris Mining y Corantioquia les ha abierto la posibilidad de asistir a talleres, de estudiar ingeniería, de manejar maquinaria amarilla y de trabajar en socavones.

"Vivimos de la chatarrería, del oro que sacamos de lo que no sirve", resumió Marín. Las mujeres chatarreras empezaron con prácticas tradicionales. Con el tiempo se han capacitado para mejorar sus procesos y, de paso, reducir la contaminación. En el caso de la líder, de sus 60 años de vida, 40 han convivido con su profesión.

Cuando el chatarreo da resultados, las mujeres suelen moler cada ocho días. Sin embargo, la tecnificación en las minas ha reducido su margen de maniobra, pues ahora se consigue menos material.

Mientras el chatarreo siga vivo, ellas esperan continuar con su toque de Midas. También venden reciclaje y ayudan a pacientes con cáncer y a madres cabeza de familia, una acción que pesa más que el oro.

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Minería sostenible: la meta de Caldas

La minería sostenible reunió ayer en Manizales a Pacto Global Red Colombia, la Embajada de Canadá, Aris Mining, la Gobernación de Caldas, el Gobierno nacional, la Alcaldía de Marmato y Corpocaldas.

La Mesa para el Desarrollo y la Sostenibilidad de Caldas se enfocó en los retos y las ventajas de la minería sostenible, una actividad que acompaña el día a día de las personas en silencio.

Según Mauricio López González, director ejecutivo de Pacto Global Red Colombia, esa actividad extractiva hoy es imprescindible: "Todo tiene minería: su vestido, la alimentación, su asiento, la cama, el celular, todo". La transición energética, además, necesita de las minas.

Para mejorar las prácticas, reducir el impacto ambiental y proteger a los mineros informales, la empresa Aris Mining y el Gobierno nacional trabajan en la formalización minera en Marmato (Caldas). Allí, Aris Mining avanza en la cesión de 100 títulos mineros en el cerro El Burro, un plan que podría replicarse en otras zonas de Colombia.

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