LA PATRIA | MANIZALES

Un nuevo round nacional enfrentará el proyecto energético Miel II que busca construirse en el oriente de Caldas.

Después de la noticia que se conoció la semana pasada de la revocatoria de la licencia ambiental, la Promotora Energética del Centro y delegados de Caldas se reunirán el próximo miércoles con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) para tratar de recuperar la licencia, al argumentar una violación del debido proceso.

De acuerdo con Julián Fonseca Arias, gerente de la Promotora, la defensa se centra en que en marzo del año pasado la ANLA requirió al departamento a través de sus auditorías técnicas para consultar sobre la fecha de inicio. Por ello,el departamento presentó un nuevo cronograma en el que solicitó un plazo hasta mayo del 2025 para conseguir el socio financiero y hasta febrero del 2029 para comenzar a construir.

Pese a ello, según la Promotora Energética, nunca tuvieron una respuesta de la Agencia, ni hicieron observaciones del cronograma y solo ahora se conoce esta resolución. "Esperábamos su concepto o alguna mesa técnica u otra observación, pero esto nunca pasó y por eso consideramos que hubo una violación en este proceso", indicó.

Ruta de memoria

Entre los argumento de la ANLA se asegura que la Justicia Especial para la Paz (JEP) vinculó a la Promotora, a Inficaldas y a la Gobernación, como dueños y administradores, en la búsqueda de desaparecidos en el río la Miel.

Según Fonseca Arias esto es falso, pues solo determinó un protoloco arqueológico forense para que cuando se esté construyendo el proyecto se sepa cómo reportar el caso y construir una "ruta de memoria" a lo largo del río, con los nombres de las personas, incluyendo una lápida y demás.

También defendió que el proyecto no tiene una fecha de caducidad ni ante la ANLA ni ante el Ministerio de Medio Ambiente y que sí han socializado la obra con las comunidades y ambientalistas. "Tenemos documentos y pruebas que confirman que desde el 2018 se invirtieron cerca de $1.700 millones solo en labor social, con firmas de los asistentes y comunidades en las veredas y cabeceras municipales y un registro gráfico. "Entonces son una cantidad de vacíos y afirmaciones que no son ciertas y lo vamos a demostrar todo esto con pruebas en la mano", aseguró.

¿Faltó gestión?

Aunque Fonseca reconoce que de pronto faltó más gestión en la anterior Administración departamental, sostuvo que estas agencias se demoran mucho tiempo en contestar y auditar, lo que pudo generar cierta tranquilidad.

Sin embargo, sí reconoció la demora para conseguir el socio, motivo claro para revocar la licencia, pues aunque se han acercado cuatro firmas, incluyendo dos de China, una de Francia y otro de España, no ha habido ninguna negocación.

El gobernador de Caldas, Henry Gutiérrez Ángel, también sostuvo que hay que ser claros en que nadie ha consultado por las posibles inversiones o participaciones claras y que a la fecha no hay un socio real.

Pese a ello, la esperanza de Fonseca Arias es que pronto desatranquen el proyecto. "Somos optimistas por los mismos vacíos de la resolución de la ANLA. Hay un equipo jurídico y técnico de la Gobernación que tiene como defender el proyecto, considerando además que hay licencias que se han podido recuperar", confió.

¿Qué dice la ANLA?

En la resolución 1670 de la ANLA se asegura que sí hubo un seguimiento continuo del proyecto, junto con las mismas comunidades que se nombraron de veedoras o terceros intervinientes, sumadas a la solicitudes continuas de revocatorias, incluyendo la que hizo el propio Ministerio de Ambiente el 21 de febrero de este año.

Con respecto a la solicitud de la Gobernación, sostiene que existe un panorama incierto al no contar con un socio y que habría que hacer la actualización de diseños que el inversionista considere necesarios. Habla de imprecisión sobre el uso y aprovechamiento de los recursos naturales por el desarrollo del proyecto en cada una de sus etapas, y del inicio solo hacia el 2029, lo que aumenta la incertidumbre frente a la incidencia real de la obra. También menciona aspectos sobre la actualización del área de influencia, paisaje, uso del suelo e impacto social y ambiental.

A filo de agua

El proyecto plantea construirse sin los grandes embalses o represas, como la que sí tuvo que construir Miel I. Estaría ubicado en los municipios de Samaná, Victoria y Marquetalia y contaría con los ríos Tenerife, Pensilvania y La Miel.

La obra

Miel II generaría 120 megavatios y sería 3,3 veces más pequeña que el proyecto Miel I, con capacidad de 396 megavatios. La inversión del proyecto se estima hoy en día en 284 millones de dólares, cerca de $1,1 billones.

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