El colegio de la vereda Llanogrande de Neira deja Memorias de una pandemia

Jorge Iván Castaño

LA PATRIA I Neira

Las páginas 14 y 15 de Memorias de una pandemia sintetizan en parte la esencia de su contenido. En la primera hay frases del diario de un estudiante: “Ahora que estamos más tiempo en casa, muchos valoramos más la familia, cuidamos más nuestras relaciones, nos escuchamos más, nos miramos más...”.

El libro relata la intimidad de la comunidad de la Institución Llanogrande, en zona rural de Neira. La página 14 incluye una reflexión de los autores del libro, Viviana Bedoya Osorio, doctora y magíster en educación; Gustavo Adolfo Rivera Paz, especialista en pedagogía de la expresión lúdica y psicólogo, Germán Céspedes, quien es el rector.

Ellos citan a Snowden (220): “La crisis puede persuadir a las personas, de que se imaginen y creen un mundo diferente, urgentemente. Y que se pueden reimaginar nuestros vínculos de una manera que sean más igualitarios y también que nos puede salvar el planeta”.

En la 15 aparece la foto de María José Mejía, de grado 11, personera estudiantil del colegio en el 2020, quien como sus compañeros, profesores, directivos, padres y demás aportaron en la investigación convertida en libro.

Juntos

El texto contempla los aspectos que permitieron, en medio de la emergencia, mantener unidas a las familias y la escuela. Además, es un viaje al impacto que causó la pandemia en los estudiantes, en los hogares, en fin acerca a las emociones y vivencias que tuvieron durante todo este tiempo.

Los escritos que alimentan Memorias de una pandemia, realizados por la comunidad educativa, quedaron registrados como una narrativa, de una memoria histórica de un tiempo de pandemia.

Página tras página surgen vivencias. Los juegos, la despreocupación de las obligaciones de la casa, la inocencia de lo que implica una pandemia es lo que caracterizó la niñez en este tiempo.

Colaboración

Algunos ayudaban a sus padres en las labores de la casa, a su vez asumían sus obligaciones como tender la cama, bañarse, arreglar la loza, arreglar casa. Los niños, cuentan con todo el tiempo del día, se ven mucho a las afueras de la casa jugando con las mascotas, montando bicicleta, otros en los corredores en compañía de sus familiares etc.

Un estudiante narra: “La pandemia, mi familia y yo la vivimos con mucha preocupación, miedo o temor de que alguno de nosotros se pueda contagiar al salir al pueblo”.

El profesor Gustavo Adolfo, uno de los autores, comenta: “Desde la Institución Educativa Llanogrande con énfasis ambiental seguramente estamos construyendo al conocimiento de nuestra comunidad”.

El colegio Llanogrande, con sus 12 sedes en la zona rural de Neira, deja un testimonio de un hecho mundial, pero sin olvidar las vivencias locales de la vereda y el centro educativo.

En la presentación

Darío López, presidente Educal

El libro es un aporte importante, es una compilación de experiencias de padres, docentes y de directivos que plasman en un mismo texto acciones que contribuyen a que el proceso educativo llegue a feliz término.

Yeni Paola Castaño, docente

Me parece muy importante este libro de mis compañeros porque se recopiló la historia que está viviendo nuestra comunidad en pandemia.

Germán Céspedes, rector

El libro recoge las huellas, vivencias de la comunidad educativa de doce veredas. Se plasmó una situación que vive el mundo por la covid, cómo se vivieron educativa, cultural , familiar y psicológicamente.

Alexander Castro (docente)

La Institución Llano Grande nos hace sentir un gran orgullo porque es un trabajo que plasma las vivencias de nuestras familias en este momento tan coyuntural en el mundo.

Germán Céspedes, rector del colegio Llanogrande; Viviana Bedoya, doctora y magíster en educación, y Gustavo Adolfo Rivera, especialista en pedagogía de la expresión lúdica y psicólogo, presentaron el libro.