Foto I Freddy Arango I LA PATRIA  La comunidad del colegio Fe y Alegría la Paz, de Manizales, se unió para exigir la entrega de medicamentos a Samantha, hija de la profesora Lina Patricia Vanegas.

Foto I Freddy Arango I LA PATRIA

La comunidad del colegio Fe y Alegría la Paz, en el barrio Caribe de Manizales, se unió para exigir la entrega de medicamentos a Samantha, hija de la profesora Lina Patricia Vanegas.

El colegio tuvo una pausa en la mañana. Los estudiantes con sus clamores coparon las gradas del patio. La solidaridad y las voces pasaron a las letras y a las carteleras: "Exigimos medicamentos para Samantha" y "Por el derecho a la vida" redondearon la manifestación en la Institución Educativa Fe y Alegría la Paz, ubicada entre casas y calles del barrio El Caribe de Manizales.

Ellos, con los profesores, los docentes y los directivos, acompañan el drama de la niña, de siete años.

Su madre, Lina Patricia Vanegas, maestra de inglés en el plantel, lucha cada día para que su hija tenga los medicamentos a tiempo. De eso dependen la salud y la vida de la pequeña estudiante del colegio San Luis.

Las cosas para Samantha y la familia se complicaron con el proceso de cambio del modelo de salud para el magisterio colombiano.

"Desde el 10 de abril (21 días antes de comenzar el nuevo modelo), mi hija no recibe los medicamentos".

Asegura que con Cosmitet, la entidad anterior a cargo de los docentes, tenía continuidad en los medicamentos. Recuerda que si se demoraban advertía con un desacato de tutela y por lo menos a los dos días ya cumplían con las entregas.

Desde el primero de mayo es la Fiduprevisora la encargada de contratar la oferta de salud, incluida la de medicamentos, para cerca de 800 mil personas en Colombia, de ellas unas 20 mil en Caldas, que incluyen docentes, pensionados y beneficiarios.

Ni la Fiduprevisora, ni organismos de control, ni quejas, ni tutelas, aquí y allá, han sido el remedio.

Demoras

Por eso, decidió recurrir al acompañamiento de su comunidad educativa. "Es por mi hija, por nuestros compañeros con cáncer y todos los docentes y sus familias del país", añade la señora.

Las referencias de los medicamentos son técnicos, pero vitales. Se trata de Fludrocortisona, que se usa para ayudar a controlar la cantidad de sodio y líquidos en su cuerpo. E hidrocortisona, que se incluye ante afecciones como insuficiencia adrenocortical, síndrome adrenogenital, calcio en sangre elevado, tiroiditis, artritis reumatoide, dermatitis, asma.

En el caso de Samantha es por una enfermedad rara como su nombre: hiperplasia suprarrenal congénita.

Este mal afecta el crecimiento y el desarrollo de los niños. Un tratamiento adecuado permite una vida normal a quienes la padecen. De lo contrario, puede ser mortal.

Por eso, la madre experimenta un corre-corre diario. A las 5.30 a.m. sale del barrio Villa del Pilar con rumbo al colegio, donde dicta clases desde las 6:00 a.m. Su esposo despacha a la niña para la institución educativa.

En las tardes, luego de salir de Fe y Alegría, Lina Patricia lleva a Samantha a los requerimientos médicos, además a escenarios de patinaje, fútbol, natación y en general a actividades deportivas, recomendadas para la salud de la estudiante de primero. "Vivo en función de ella".

Visiones

A la manifestación de ayer en el patio del Fe y Alegría se unieron los docentes. El licenciado Luis Miguel Guerrero, de educación física, tiene dos miradas sobre el asunto.

La primera es esperanzadora. "El cambio de modelo, en principio, tiene buena intención. Veníamos de una entidad como Cosmitet con muchas dificultades".

La segunda es desilusionante: "El cambio se dio a otras entidades peores, es un atraso de 20 años. Ni siquiera hay sillas para tantos docentes que acuden a los servicios, está mal en personal capacitado, no hay contratos con especialistas. La transición ha sido pésima".

Ese periodo de transición, del que habla Guerrero, ha traído inconvenientes que a la vez han generado protestas de los profesores.

Por ejemplo, el sindicato Educadores Unidos de Caldas (Educal) efectuó un plantón en las sedes de la Fiduprevisora en Bogotá y en la de Pereira, además de marchas en Manizales y concentraciones en otros municipios de Caldas.

La espera continúa y los dramas también. "Queremos a Samantha viva". Nuestro apoyo total para la profe Lina y su hija Samantha", "Derecho a la vida de Samantha". Y: "Todos con Samantha".

Sellada y a domicilio

Un lector de LA PATRIA advirtió que la empresa Farmalat Ltda, encargada de entregar los medicamentos a los docentes, tiene la sede sellada en Manizales. "Se deben llevar las fórmulas a otra empresa, la lleve y me dijeron que los despachan a domicilio, de esto hace ocho días y nada, y es un medicamento esencial".

La Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC) corroboró, a este diario, la medida con Farmalat. "No cumple con la habilitación. Está entregando los medicamentos a domicilio.", anotó la entidad.

La DTSC recomendó que los usuarios, en estas situaciones, pueden poner un PQRS ante la DTSC y ante la Supersalud.

La Fiduprevisora en el Eje Cafetero no contestó llamadas ni mensajes de texto, enviados por el periódico.

En la toma del sindicato Educal a la sede en Bogotá, la entidad se comprometió a ubicar los puntos para la distribución de los medicamentos.

"Iván Rodríguez, integrante del sindicato, indicó que hasta ahora no ha funcionado la estrategia. "Ya hemos tenido dos empresas, entre ellas Farmalat, y no han podido. Anuncian otra para empezar hoy o mañana, esperamos que cumplan".

En la tarde de ayer, con carácter urgente, la Procuraduría Provincial de Instrucción Manizales le envió un oficio a la Fiduprevisora un oficio para que atienda el caso de Samantha.