Risaralda, Caldas, lucha por su seguridad con solo cinco cámaras de vigilancia

En el municipio de Risaralda, Caldas, la seguridad es una prioridad en medio de una preocupante escasez de herramientas tecnológicas.

Con apenas cinco cámaras de vigilancia operativas en toda la cabecera municipal, las autoridades locales trabajan contra la corriente para frenar el avance de los delitos de alto impacto que se han venido registrando en la región.

"Estamos haciendo una apuesta fuerte", afirmó su alcalde Alejandro Betancurt Morales, quien explicó que, pese a las limitaciones, su administración decidió recuperar las pocas cámaras disponibles y fortalecer el trabajo conjunto con el Ejército Nacional y la Policía.

“Somos de los pocos municipios que tiene cámaras operativas, aunque son solo cinco, y por eso articulamos esfuerzos con el Batallón Ayacucho y la Policía Nacional para realizar operativos que refuercen la seguridad”, recalcó.

El alcalde Alejandro Betancurt Morales tiene claro que con seguridad, hay inversión, empleo y calidad de vida, por eso su apuesta decidida.

Una seguridad limitada, pero decidida

La situación en Risaralda no es única en el país, pero sí ejemplar del rezago en tecnología para la seguridad ciudadana que enfrentan muchas zonas rurales de Colombia.

Según datos del Ministerio del Interior, el estándar mínimo de cobertura urbana en municipios como Risaralda debería superar las 20 cámaras para garantizar un monitoreo efectivo.

Frente a este déficit, el mandatario Betancurt Motrales ha liderado una estrategia de articulación con los organismos militares y de policía, quienes han desplegado acciones tanto en el casco urbano como en las veredas del municipio.

A esto se suma el trabajo de los operadores de tránsito, quienes también han sido integrados a la estrategia de vigilancia y prevención.

Contexto reciente: el aumento de la delincuencia

El esfuerzo del alcalde llega en un momento clave. En semanas recientes, medios regionales como La Patria y RCN Radio Caldas han reportado un aumento en los casos de hurto, especialmente a residencias y motocicletas, así como hechos de microtráfico en barrios periféricos del municipio.

Aunque no se trata de cifras desbordadas, los habitantes han manifestado su preocupación por la inseguridad y la sensación de desprotección, especialmente en horas de la noche.

Asimismo, se registró un caso de violencia intrafamiliar en zona rural que generó rechazo entre los líderes comunales, quienes piden mayor presencia de la Fuerza Pública en las veredas, donde el acceso es limitado y la vigilancia en algunos casos, inexistente.

Planes a futuro

El alcalde no desconoce la gravedad del panorama. Entre sus metas está la gestión de recursos para adquirir al menos 20 nuevas cámaras de vigilancia, fortalecer el sistema de comunicación entre las unidades policiales y ampliar el patrullaje rural.

También ha solicitado apoyo a la Gobernación de Caldas y al Ministerio de Defensa para dotar de medios logísticos a las fuerzas de seguridad.

“La seguridad no puede quedarse solo en manos del Estado. Aquí también necesitamos la colaboración de la ciudadanía para denunciar y construir confianza”, señaló el mandatario, quien insiste en que, pese a las limitaciones, no cesará en su propósito de garantizar tranquilidad a los risaraldenses.

Con estas acciones,  Risaralda, con pocos ojos electrónicos pero mucha voluntad política, libra una batalla silenciosa pero firme contra la delincuencia. , articulación institucional y compromiso comunitario.

Estado del sistema de vigilancia

• Actualmente, en la cabecera municipal solo funcionan cinco cámaras de vigilancia, un número exiguo para monitorizar tanto áreas urbanas como rurales site.caldas.gov.co.

• El alcalde Alejandro Betancurt Morales destaca que trabajan en la recuperación y mantenimiento de estas cámaras, con visitas periódicas del Ejército (Batallón Ayacucho) y la Policía Nacional, además de operativos de tránsito en ambos sectores.

Estrategias del alcalde y respaldo institucional

1. Alianza interinstitucional
   El alcalde gestiona una articulación constante con el Ejército y la Policía para aumentar la presencia institucional en el municipio .

2. Recuperación de cámaras
   Se lleva a cabo un ambicioso plan para habilitar las cinco cámaras existentes, garantizando su funcionalidad y cobertura efectiva .

3. Operativos móviles
   Se ejecutan patrullajes combinados —urbanos y rurales— con Policía, Ejército y personal de tránsito, reforzando la vigilancia y control .

4. Apoyo departamental
   La Gobernación de Caldas financia recursos adicionales:

   • $300 millones COP para una nueva camioneta 4×4 destinada a la Policía municipal, mejorando la  movilidad.

   • Posible inversión en más cámaras de vigilancia para puntos estratégicos, aún en fase de estudio.

Impacto y balances de la seguridad en Risaralda, Caldas

• Cero homicidios hasta junio de 2025 es una señal clara de la efectividad de la estrategia .

• La comunidad respalda las acciones, pero considera que la capacidad de vigilancia es todavía limitada, demandando más cámaras en zonas vulnerables .

• El compromiso del Batallón Ayacucho y la Policía confirma un trabajo constante entre lo local y departamental.

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  * Esta información es producto de la alianza entre el periódico LA PATRIA y el Canal Regional Telecafé.

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