Después de un dilatado proceso de votación para elegir rector en la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP), el Consejo Superior de la institución se puso de acuerdo y eligió a Luis Fernando Gaviria como el rector para el próximo periodo de 4 años. 

“Este proceso, enmarcado en el Acuerdo No. 34 del Consejo Superior Universitario expedido el 6 de octubre de 2023, destacó por su innovación, al incluir por primera vez la participación activa de todos los estamentos universitarios: docentes, estudiantes, egresados y administrativos. Este ejercicio inédito permitió conformar una terna de candidatos, de la cual resultó elegido el Dr. Gaviria con una mayoría de 6 votos a favor”, informaron desde la UTP.

El voto del representante de los egresados desempató la votación que estaba en vilo desde octubre de 2023, cuando quedaron dos candidatos en carrera, Gaviria y Alexander Molina.

Un proceso frustrado 

Las votaciones durante más de ocho meses no lograron las mayorías calificadas, (6 de los 9 votos), hasta que se hizo público el acuerdo entre los candidatos, finalizando septiembre de 2024, en el que Molina se hacía a un lado. 

Todo parecía encaminado para que Gaviria retomara la riendas de la rectoría, después de dejar como rector encargado a Francisco Antonio Uribe Gómez, quien fuera funcionario de él. 

Sin embargo, las tutelas interpuestas por Carlos Victoria, profesor de la universidad y candidato a la rectoría –quien fue prontamente desestimado por no tener votos en el Consejo Superior–, detuvieron las votaciones por varios meses mientras los tribunales respondían. 

Finalmente Victoria fue derrotado en primera y segunda instancia, ya que no se vulneraron sus derechos fundamentales y porque el acuerdo que hicieron entre Gaviria y Molina no era prueba suficiente para dictaminar que solo había un candidato. 

En ese documento que presentó el acuerdo entre ambos candidatos, ellos aseguraban que lo hacían por el bienestar de la institución. 

“Reconocemos que en este momento histórico debemos actuar con responsabilidad, pensando en el legado que queremos dejar conjuntamente y en la preservación de esta institución que ha sido y seguirá siendo un pilar fundamental para el futuro de Risaralda y Colombia”.

Sin embargo, en un comunicado que envió Molina, indicó que el desgaste económico y personal, derivado por lo extenso del proceso, también tuvo presiones y campañas sucias que desprestigiaron su nombre y el de su familia.

“En última instancia la zozobra generada producto de una campaña de odio y desprestigio hacia mi persona, mi familia, dirigentes estudiantes [...] que no permitieron desarrollar la discusión en las condiciones que una democracia requiere”. 

Aún faltaba un voto

A pesar de que todo se encaminaba para que el clan Gaviria siguiera con el control de la UTP, faltaba un voto. En la votación más reciente, que no tuvo la presencia del gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño, quedaron 4-3 a favor de Gaviria con un voto en blanco. 

El voto en blanco fue del representante de los egresados, quien no era cercano a la causa Gaviria, por lo que su voto en los anteriores procesos no estuvo a su favor. 

No obstante, las fechas de la elección del rector coincidieron con la elección de representante de egresados ante el Consejo Superior, en donde Gaviria tenía candidata. 

Después de una tutela que fue rechazada por los estrados judiciales, la elección se llevó a cabo el pasado 12 de diciembre, en donde Paula Villa fue la vencedora con amplia ventaja. 

Como se adelantó en ese momento, el voto de ella sería para la causa del Partido Liberal en las próximas votaciones, y con ese voto y el del gobernador, de la casa del Partido Liberal como los Gaviria, se definiría el nuevo periodo de Luis Fernando al frente de la UTP.

La lógica se dio en la mañana de hoy 20 de diciembre. Primero posicionaron de manera oficial a Villa como representante de egresados ante el Consejo Superior y luego empezaron las votaciones para elegir rector. La universidad dio ganador a Gaviria con 6 votos. 

Responsabilidad Fiscal 

El 6 de agosto de 2024, el Juzgado Tercero Administrativo de Risaralda confirmó que Gaviria era responsable fiscal por violar la normativa de austeridad, en gastos que hizo en 2015. 

La sanción se la impuso la contraloría en 2021, argumentando que los gastos en banquetes y servicios de restaurante, no cumplián con las normas de austeridad establecidas en el Decreto 1737 de 1998, lo que llevó a un fallo de responsabilidad fiscal por un monto de $18.645.977.

Gaviria argumentó en su defensa, que la sanción violaba el debido proceso, que carecía de una motivación adecuada y desconocía el principio de la autonomía universitaria. Además, mencionó que algunos de los gastos cuestionados estaban relacionados con actividades misionales de la universidad. 

El juzgado le negó la demanda, confirmando que Gaviria era responsable de los gastos de la universidad. Además, que los gastos que se deben hacer del presupuesto nacional, deben ir dirigidos a la misión de la institución, es decir, dirigirlos en inversión para la mejora educativa. 

"La universidad no puede hacer uso de la autonomía para la ejecución de gastos que no se encuentren dentro de sus objetivos misionales, es decir, que no tengan relación con la educación y su fortalecimiento, además del objeto contenido en su estatuto general que corresponde a la educación superior, la investigación y la extensión".

Presupuesto para 2025

El pasado 4 de diciembre la universidad aprobó el presupuesto que tendrá para el año 2025 de $393.942.604.688 (trescientes noventa y tres mil novecientos cuarenta y dos millones seiscientos cuatro mil seiscientos ochenta y ocho pesos). El presupuesto supera el de 2024 en más de 30 mil millones. 

Propuestas del rector para el periodo rectoral

Bajo el lema “Somos UTP”, Gaviria presentó ante el Consejo Superior Universitario un programa de gobierno que busca  fortalecer la calidad académica, la inclusión, la internacionalización y el impacto social de la universidad. Sus propuestas incluyen:

•   Ampliación de la cobertura educativa mediante programas presenciales y virtuales, alineados con las necesidades de las regiones más vulnerables.

•   Fortalecimiento del bienestar universitario, con programas de apoyo alimenticio, transporte, salud, cultura y recreación.

•   Modernización tecnológica y de laboratorios para fomentar la investigación y la enseñanza de vanguardia.

•   Promoción de la paz y la interculturalidad, consolidando la UTP como un espacio seguro y respetuoso de la diversidad.

•   Impulso a la relación Universidad-Empresa-Estado, para fortalecer la competitividad y el desarrollo territorial.

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