Van 10 navidades sin Luz Marina Zuluaga, aunque sus cuatro hijos la tienen presente a diario en sus vidas y en cualquier época del año.

El amanecer del 2 de diciembre del 2015 nunca se les olvidará a los hermanos Andrea, Juan Pablo, Carlos Enrique y Marcelo Vélez Zuluaga, al conocer el fallecimiento de su mamá en medio de una reunión de amigas, con motivo de la despedida del año.

Pasan los años y Luz Marina Zuluaga sigue como el símbolo imborrable de elegancia, generosidad y sentido humano.

Luz Marina Zuluaga sigue viva donde realmente importa: en la memoria íntima de quienes la llamaron mamá, y en el cariño de un país que nunca dejó de quererla.

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Expresiones y sentimientos de los hijos de Luz Marina Zuluaga

Más allá de la reina inolvidable, de la figura pública que hoy las redes siguen exaltando con cariño, para sus hijos sigue siendo una mamá presente en el legado de sus vidas, gracias a esa faceta de progenitora amorosa, cuidadora y entrañable en sus memorias.

A una década de su partida, tres de los hijos, Andrea, Marcelo y Juan Pablo Vélez Zuluaga comparten el recuerdo que guardan en su corazón. Sus voces revelan no a la reina, sino a la mamá que los acompañó, los formó y les dejó huellas plasmadas para toda una vida.

“Siempre fue la mamá, la amiga, la compañera”: Andrea Vélez Zuluaga

Para Andrea, la vida con su madre dejó una estampa imborrable que supera todo título o corona: “Lo que más conservo de ella es su plan de madre. Para mí fue la mamá, la amiga, la compañera, la persona pendiente de mis hijos y de todo”.

Habla de una mujer generosa, entregada a su familia en cada gesto cotidiano, que les dio más de lo que imaginaron y a quien no alcanzaron a tener todo el tiempo que hubieran querido: “Nos hubiese encantado tenerla más tiempo como mamá y abuela”.

Desde la distancia de los años, Andrea confiesa que la presencia de su madre sigue intacta. Y que, aunque el país la nombre y la recuerde por su reinado, lo que más la conmueve es la forma en que ese recuerdo se mantiene vivo: “Nos la muestran en redes casi a diario. Esto me llena de orgullo porque es muy bien tratada y la recuerdan con muchos detalles y mucho amor hacia ella. Creo que es una de las reinas más queridas”.

Para ella, su mamá no fue solo una figura pública, sino un ser familiar y luminoso cuyo amor sigue sosteniendo a todos: “La tengo presente como una madre muy generosa y pendiente de nosotros. Siempre la tendré en mi corazón como un miembro de familia maravilloso, amado por sus hermanos, sobrinos y por todos nosotros”.

Andrea Vélez Zuluaga, señorita Caldas 1991, siguió el legado de su mamá como directora de Combelleza Valle del Cauca.

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“Su esencia es un tatuaje en mi alma”: Marcelo Vélez Zuluaga

Marcelo habla desde la sensibilidad de quien siente a su madre acompañándolo cada día: “Conservo dos plantas que han estado conmigo mucho tiempo, puestas frente a mi cama para tenerla presente a diario”.

Lo que más guarda, dice, no son objetos, sino un sentimiento que lo habita y lo sostiene: “Conservo una cantidad de recuerdos, su esencia de madre, que es como un tatuaje dentro de mi alma. Cada vez que cierro los ojos siento que la estoy viendo”.

Las memorias son incontables. Risas, complicidad, amor maternal, esa cercanía que no se olvida: “Como mamá conservo 20 mil recuerdos de amor, complicidad, risas”.

Hoy, parte de ese amor se traduce en su trabajo creativo. Su empresa nació como homenaje a ella: “Lo más grande que tengo presente de mi mamá es mi empresa, Inefable. Veo a mi madre reflejada en toda su esencia en cada una de mis creaciones. Es como si estuviera trabajando a nombre mío. Es un acompañamiento que percibo desde donde esté”.

La ausencia, para Marcelo, no es distancia: es presencia transformada.

Marcelo Vélez Zuluaga, el hijo menor de Luz Marina, tiene presente y plasmada a su mamá en la actualidad, con su empresa llamada Inefable, inspirada en el arte de la decoración.

“Su amor por la familia y por Manizales sigue vivo en mí”: Juan Pablo

Juan Pablo recuerda a su madre desde su dimensión de mujer de fe, solidaria y entregada a su ciudad.

“Lo que más conservo de mi mamá es su amor a nuestra familia entera. También su amor por su Manizales del alma y por el prójimo, por todo lo que se dedicó en su vida altruista”.

En Juan Pablo vive la enseñanza espiritual que ella sembró, y que hoy continúa guiando su vida: “Tengo vivo de mi madre la enseñanza que me impartió por su entrega como ser humano a la Iglesia católica y el fervor por nuestro Señor Jesucristo”.

Para Juan Pablo, la herencia más fuerte de su madre no se lleva en fotografías ni en recuerdos, sino en la forma de actuar, amar y creer.

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Los nietos de Luz Marina Zuluaga, la caldense que fue Miss Universo

Cuatro con los nietos que dejó Luz Marina Zuluaga:

• Santiago y Tomás Velasco Vélez, hijos de Andrea y Pedro Velasco.
• Martín y María José Vélez Jaramillo, hijos de Juan Pablo y su esposa.

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