Disfrazados, los uniformados se transportaron hasta zona rural de Arauca para brindarles un día de alegría a los niños.

Fotos | Cortesía Policía de Caldas | LA PATRIA

Disfrazados, los uniformados se transportaron hasta zona rural de Arauca para brindarles un día de alegría a los niños.

LA PATRIA | Manizales

En marranitas, los tradicionales carritos de madera que recorren las vías del ferrocarril, se transportan Papá Noel, Mamá Noel y tres duendes. Ellos cambiaron el trineo por este medio para llegar a los sitios más alejados de la zona rural de Caldas.

A los personajes los interpretan uniformados de la Seccional de Protección y Servicios Especiales de la Policía departamental, a quienes no les importan las condiciones climáticas para brindar alegría a los pequeños habitantes de distintas veredas.

Durante todos los días de las novenas navideñas, la comitiva llegó con ropa, juguetes, juegos didácticos y bicicletas. Entre esos lugares estuvo la vereda El Retiro, del corregimiento de Arauca (Palestina). Fue una hora de viaje a bordo de la marranita.

Hoy, el turno fue para la vereda Buenavista, de La Dorada, otro destino al que llegaron tras hora y media de recorrido por el ferrocarril. También disfrutaron del Taller de Santa los niños de San Francisco, en Castilla (Pácora), Dosquebradas (Manzanares), El Limón (Anserma), el resguardo indígena Quimbaya (Supía), Encimadas (Samaná) y Marulanda.

Las bicicletas se entregan mediante rifas.

20 bicicletas

La capitana María Alejandra Toro Mejía es la jefe de Protección a la Infancia y Adolescencia de la Policía de Caldas. Bajo su cargo están 14 uniformados, pero la Seccional está compuesta por 100 agentes incluidas otras especialidades, quienes se pusieron la camiseta, donaron dinero y se trazaron como objetivo recoger bicicletas viejas, las arreglaron y las rifaron.

Así fue que niños de los distintos municipios acudieron al llamado. Luego las llevaron al taller Bike Red en el barrio La Enea de Manizales, cuyo propietario, Hernán Darío Vargas Marín, se ofreció a cobrar poco, puso a disposición todo su ingenio, experiencia y capacidad para repararlas y darles una nueva vida.

En otros casos, el subintendente Édison Rayo Ortiz, natural de Cali y quien lleva 14 años en Infancia y Adolescencia, recibió la ayuda de sus compañeros y con la experiencia que adquirió rodando en los caballitos de acero, arregló otras.

Su papel, sin embargo, no solo fue el de mecánico, pues también es quien da vida al panzón de vestido azul que reparte regalos a los niños de los municipios que han visitado. Ver a los niños corriendo hacia él cuando llega, le llena el corazón.

Para todos hay juguetes y sonrisas.

Compromiso con la infancia

La capitana Toro es samaneña y desde hace siete meses lleva las riendas de Infancia y Adolescencia en Caldas. Explica que cuentan con la Patrulla de Atención a la Infancia Segura (PAIS), un carro dotado de saltarín, pintucaritas, juegos didácticos, entre otros, que moviliza a los cinco personajes navideños y recibe las donaciones.

De 12 años en la Policía, 7 los ha entregado a esta seccional. Dice que es la especialidad más bonita porque pueden evitar por medio de las campañas de prevención que los niños y adolescentes sean víctimas de vulneración de sus derechos.

También aprovechan la labor preventiva para dar charlas a jóvenes, padres de familia, maestros y comerciantes, y de control para vigilar entornos educativos, parques y otros espacios.

El programa decembrino es conocido como Caravana de la Alegría y aunque todos los años recogen regalos para los niños, esta vez quisieron ir más allá y llegar hasta los sitios más recónditos, incluso en donde nunca se han realizado eventos similares por la lejanía. Para muchos fue una novedad ver al Papá Noel por primera vez.

La comitiva la componen Papá Noel, Mamá Noel y sus tres duendes.

El Taller de Santa

Es una estrategia que adoptó la Policía para recibir juguetes en buen estado, nuevos y usados, que donaron niños, adultos y comerciantes en los distintos municipios de Caldas. Bata también donó zapatos.

No a la pólvora

La Policía hizo un llamado de atención a los padres de familia, pues hasta la fecha ya se han quemado seis menores, quienes están bajo protección de las autoridades y en proceso de restablecimiento de derechos. Incluso, las chispitas mariposa representan un riesgo para los más pequeños.

Con frío o calor, los policías llevan alegría a todos los rincones y colman de felicidad cientos de corazones.