LISET ESPINOZA

LA PATRIA | MANIZALES

Iván Freddy Cipagauta Quintero revisa sus cultivos de cilantro, cebolla, frijol, tomate de árbol y repollo en la Finca El Plan, ubicada en la vereda La Guayana en la zona baja de Villamaría, a 16 kilómetros de la cabecera municipal. Supervisa si tienen ceniza y a la vez observa el volcán Nevado del Ruiz, el responsable de que sus cultivos posiblemente se afecten por la actividad volcánica.

Allí vive junto con su esposa y sus dos hijas, de 2 y 11 años. “Aquí en El Plan somos seis familias y mis papás viven en la casa principal. Una gente de Gestión de Riesgo estuvo aquí, jugaron con los perros, pero no dijeron nada ni preguntaron nada, ni hicieron un censo", expresa Cipagauta Quintero quien añade que el domingo la Alcaldía instaló una alarma en el caserío que les avisará a los residentes en caso de una posible erupción del volcán.

"No creo que la lava ni nada de eso alcance a llegar acá, pero el problema es que los últimos días han estado muy fríos, incluso le tomé una fotos al Nevado porque la olleta hacia este lado estaba llena de nieve y si hay erupción el deshielo sí puede llegar acá porque baja por el cañón del río Molinos (accidente geográfico provocado por un río)", explica Cipagauta, mientras especula que la avalancha podría bajar por la cascada Nereidas.

Miedo y admiración

Por dónde vive Iván pasa el río Molinos que desemboca en el río Claro. Evoca que la última vez que el Ruiz estuvo en nivel de actividad naranja se asustó porque expulsó demasiada ceniza al punto de cubrir el suelo y las plantas. “Ese día sentí mucho miedo y con este cambio de nivel de actividad sí necesitamos más acompañamiento porque en la vereda Santo Domingo también hay agua termal y donde esto se agrande podemos salir damnificados”, dice el agricultor y comerciante.

Agrega que para el cuidado de las plantaciones lo que están haciendo es encaminar las aguas para riego y en caso de registrarse una fuerte caída de ceniza instalar aspersores y lavar.

En medio de todo no deja de admirar el volcán, pues todas las mañanas aprovecha para tomar fotos con su celular y subirlas a sus redes sociales. Para él así como para quienes viven en la finca el Nevado del Ruiz es el señor Cumanday e incluso para la escuela Quimbaya de unos amigos de Iván, que estudian medicina ancestral, y para los indígenas es el taita o el abuelo. No obstante, Iván prefiere llamarlo el tren “porque cuando la columna de ceniza se inclina hacia los lados de Risaralda parece una locomotora andando”.

Desde la Administración

Jorge Orbay Marín, alcalde de Villamaría, indica que en las poblaciones que pueden sufrir afectaciones por ceniza (caso de la vereda La Guayana) realizaron una jornada de prevención enviando tapabocas e instalando alarmas para que estas familias se familiaricen con el sonido y busquen la ruta de evacuación en caso de ser necesario.

Asimismo, visitaron las familias ubicadas en el perímetro 15 de la zona de influencia del volcán, sobre todo veredas de la parte fría del municipio, porque allí hay zona ganadera, productora de leche y de ganado de engorde.

"Les hemos dicho a nuestros habitantes que hagamos esa evacuación preventiva, de manera voluntaria y que no se expongan porque queremos salvar sus vidas, protegerlos, pero no a la fuerza”, aclara.

Además, con especialistas y con el acompañamiento de la Comisaría de Familia y del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar les hacen entender el peligro que existe. “Estas familias tienen una afectación económica por su trabajo, pero de manera voluntaria muchos han llevado sus hijos a familiares o amigos y nosotros como Estado les brindaremos el apoyo que necesitan", afirma el alcalde.

Para el mantenimiento de las vías cuentan con apoyo de la Gobernación de Caldas, del Ejército y del Invías para tenerlas transitables en caso de una futura evacuación.

Por ahora Iván espera que su familia quede censada y que el Ruiz o el tren como el prefiere llamarlo emita su particular fumarola, pues cuando no lo hace, como el pasado domingo, se angustia sobre todo ahora que está en nivel de actividad naranja (emisión eminente o en curso).

Alarma

La alarma de evacuación en La Guayana la instalaron en la casa de Lina María Quintero. Ella es la encargada de accionarla y en caso de que no esté quien debe activarla es Iván Freddy Cipagauta Quintero.

Albergues

Félix Ricardo Giraldo, director de la Unidad Departamental de Gestión de Riesgo, afirma que siguen con un trabajo articulado de planeación en los municipios para garantizar la evacuación preventiva de las familias ubicadas en un radio de 15 kilómetros alrededor del volcán, principalmente en Villamaría y una zona del sector de La Esperanza para Manizales. Asimismo:

1. Una parte de la zona media y baja de Villamaría contará con sistema de alertas tempranas para que puedan evacuar.

2. En Villamaría se cuenta con el Coliseo Municipal para albergar a las familias que lo requieran, así como por lo menos 11 hoteles para 300 personas en ese municipio. También ubicarán 50 carpas para igual número de familias y en el sector El Parnaso y La Telaraña hay lugares para adecuar carpas mientras que algunas canchas en el sector de río Claro desde La Guayana para personas que están cerca al río tengan alojamientos temporales.

Rutas de evacuación

Según Félix Ricardo Giraldo, director de la Unidad Departamental de Gestión de Riesgo, cada centro poblado tiene su ruta de evacuación. "Algunos sectores estratégicos como El Destierro, Viejo Rioclaro, Nueva Primavera y en el sector areneros básicamente la ruta sería alejarse del río y tomar altura".

Menores de edad

Por redes sociales circuló un video de una habitante de zona rural de Villamaría que denunciaba que la Comisaría de Familia de ese municipio y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) la había separado de sus hijos por el nivel de actividad naranja del volcán. Ante esto Luis Eduardo Céspedes de los Ríos, director regional del ICBF en Caldas, enfatiza: "El ICBF no quita a los niños. Lo que hacemos es protegerlos frente a las situaciones de amenaza, riesgo o vulneración mientras se dan las condiciones para que retornen a sus hogares" y añade que en este caso la situación se dio por circunstancias diferentes al riesgo del volcán. "Cuando los papás no son garantes de los derechos de los niños, niñas y adolescentes ellos pueden sufrir alteraciones en el disfrute de sus derechos. No se dio por el volcán, sino por otro tipo de situaciones ligadas a una vulneración de derechos del medio familiar y por eso la Comisaría de Familia tenía qué retirarlos. Al hacerlo se ubican en hogares sustitutos que cuentan con madres preparadas para atenderlos y allí les brindamos la protección y cuidado mientras la familia supera las dificultades". Además, con las familias de la zona en riesgo realizaron un trabajo persuasivo que tuvo buen resultado porque en la mayoría de los casos el traslado de las familias con sus hijos fue voluntario y están reubicados con familiares en Manizales, Villamaría, Neira y otros sectores.

Acciones

Desde la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Caldas expresaron que en la zona de 15 kilómetros alrededor del volcán hay 250 hectáreas de cultivos, siendo la papa el principal, con 117 hectáreas sembradas en Villamaría y Manizales. "Para este sector se adelantarán acciones con el Banco Agrario para realizar una propuesta ante el Ministerio de Agricultura que permita apoyar a los agricultores con un programa de alivio de deudas frente a afectaciones que se puedan dar. Se coordinará con los municipios para evaluar la posibilidad de cosechas tempranas de cultivo buscando mitigar posibles pérdidas".