Fotos | Cortesía Luis Fernando Carvajal| LA PATRIA
“Gracias, papa Francisco”: testimonio desde Putumayo del padre Luis Fernando Carvajal, religioso nacido en Manzanares, Caldas.
"Gracias papa Francisco por haber dicho sí como María al servicio de la Iglesia universal, como obispo de Roma, y por ende, como pastor de nuestra Iglesia Católica". Así inicia su testimonio el sacerdote manzanareño Luis Fernando Carvajal Noreña, quien desde su labor pastoral en el Putumayo rememora con emoción tres momentos decisivos que vivió junto al papa Francisco.
En comunicación con LA PATRIA, Carvajal Noreña asegura que estos encuentros marcaron profundamente su vida sacerdotal, dejándole enseñanzas imborrables que hoy sigue transmitiendo a sus feligreses en el sur del país.
"Papa Francisco, que el buen Dios te reciba en su reino, ese que nunca te cansaste de anunciar con tus palabras y tus gestos sencillos pero cargados del amor de Dios", expresó conmovido el sacerdote, tras conocerse el fallecimiento del Sumo Pontífice.
Primer encuentro: la elección del Papa
El 13 de marzo del 2013, Luis Fernando Carvajal se encontraba en la Plaza de San Pedro, en Roma, cuando se anunció la elección del primer papa latinoamericano. "No puedo negar que se me aguaron los ojos ante la sencillez y la humildad con la que se presentó a todo el pueblo cristiano y al mundo entero", recuerda.
Aquel día histórico para la Iglesia Católica se transformó en un recuerdo personal lleno de simbolismo. El entonces sacerdote caldense fue testigo directo del momento en que el cardenal Jorge Mario Bergoglio se convirtió en el papa Francisco, impactando su vida espiritual.
Segundo encuentro: un saludo en el Vaticano
Meses después, el 26 de junio de 2013, Carvajal tuvo un encuentro personal con el papa durante una audiencia general en el Vaticano, donde prestaba apoyo como funcionario temporal de la Casa Pontificia.
"Me presenté como sacerdote de una Diócesis de la selva amazónica y él me agradeció por mi servicio en el Vaticano y por mi labor pastoral. Se despidió haciéndome la señal de la cruz en la frente", relata el sacerdote.
Ese gesto, breve pero lleno de simbolismo, selló un momento de profunda conexión espiritual entre el pastor universal y un misionero colombiano entregado a los más necesitados.
Tercer encuentro: al lado de los damnificados de Mocoa
El 8 de septiembre de 2017, durante la visita del papa Francisco a Colombia, el padre Carvajal acompañó a una comisión de damnificados por la avalancha en Mocoa. "El Papa saludó a cada uno de ellos y finalmente me agradeció a mí y a la iglesia diocesana por todo lo que estábamos haciendo por los afectados", indicó.
Aquel día, en la misa celebrada en Villavicencio, el sumo pontífice expresó su cercanía con las víctimas y con quienes, como Carvajal, acompañaban su sufrimiento. Fue un acto que reforzó el compromiso del sacerdote caldense con el evangelio de la solidaridad y la esperanza.
Desde Putumayo, donde continúa su labor pastoral, el padre Luis Fernando Carvajal comparte estos recuerdos como tributo a un pontífice que supo hablar con el lenguaje del corazón y de los gestos sencillos. “Lo que viví con el papa Francisco permanecerá siempre como una luz que guía mi vocación y servicio”, concluye.