Ajedrez: táctica ideológica y educativa
Señor director:

Hay 2 obras de cine que muestran la actividad del ajedrez como estrategia de apoyo ideológico: “La jugada maestra”, que es una película que muestra al estadunidense Bobby Fisher enfrentado al ruso Boris Spassky en 1972, y que es como un paradigma lúdico de la guerra fría entre capitalismo-individualismo (ateísmo práctico) y comunismo-masificación (ateísmo ideológico). La otra, la serie “Gambito de Dama”, que muestra la historia real de Beth Harmon, huérfana y adicta, quien aprende ajedrez en el orfanato. A los 15 años es adoptada por un matrimonio y Beth participa en eventos de ajedrez hasta llegar a ser campeona de los EE.UU.
Cuando debe ir a Moscú a participar en el campeonato mundial, recibe un mensaje de una comunidad cristiana de Texas que le ofrece una ayuda económica para su viaje y estadía en Rusia. Beth se alegra por esto, que ya le había pasado a un amigo suyo ajedrecista. Beth recibe la visita de 2 mujeres de la comunidad cristiana, quienes le llevan un escrito para hacer una declaración pública de su fe cristiana y una crítica a la sociedad rusa atea-comunista. Se pretendía así convertir una competencia de ajedrez en una confrontación religiosa e ideológica. Beth rechaza la oferta y devuelve el dinero de sus pasajes y hotel, ya que ella considera que el socialismo no es efecto del ateísmo ni es destructor de una sociedad y su bienestar. El socialismo puede llegar a ser consecuencia de una verdadera fe en Dios.
En el libro “El Palacio de la medianoche” de Carlos Ruiz Zafón, se narra que en un orfanato de Calcuta se utiliza el ajedrez como una pedagogía integral para jóvenes huérfanos que aprenden así a valerse por ellos mismos y usar estrategias inteligentes para afrontar sus problemas cotidianos. Ben y su hermana gemela, Sheere, fueron perseguidos por un sicario y el orfanato le sirvió de salvación a Ben. Sheere fue protegida por su abuela, quien ahora llega al orfanato en busca de Ben. Este le explica a Sheere, -sin saber aún que es su hermana- el juego del ajedrez. Sheere le pregunta: ¿Juegas al ajedrez? Ben no responde. -Ben deplora el ajedrez- dice Ian -según él es la 2ª forma inútil de desperdiciar la inteligencia. ¿Y cuál es la 1a? -pregunta Sheere. Luego daré la respuesta que dio Ben.
En Colombia estamos muy mal con las ideologías políticas que nos han gobernado y nos gobiernan, pues siguen vigentes la violencia, corrupción, discriminación, violación de los derechos humanos fundamentales. Ojalá pudiéramos vivir un verdadero socialismo como consecuencia de una fe en Dios que es Padre de todos. Por esta fe, las primeras comunidades cristianas fueron socialistas: todo lo compartían; no había pobres entre ellos; el que tenía compartía con el que no, todo lo poseían en común. Lea el libro “hechos de los apóstoles” 2, 42-47; 4, 32-37. Se requiere política auténtica (bien común) sin ideologías. Respondo a Sheere: fui docente del primer modo de desperdiciar la inteligencia: la filosofía.
Alirio De Los Ríos Flórez.

Un descuento para los maestros
Señor director: 

En vista de la falta absoluta del servicio de salud para el gremio de los maestros en ejercicio y los pensionados lo más justo es que por el mes de mayo no les descuenten lo correspondiente al rubro de salud. Los maestros que se encuentran laborando y los pensionados de este sector no contaron en todo el mes de mayo con ningún servicio de salud y mucho menos el suministro de medicamentos. Los maestros han tenido que pagar por su cuenta servicios médicos particulares y comprar medicamentos. Esto es el colmo de esta situación que se presenta por la crisis en el sector de la salud.
Jorge Giraldo Acevedo

Preocupación por el país
Señor director: 

El Gobierno está logrando sus metas: destruir la salud de los colombianos, siguen ahora las pensiones, las corridas de toros; seguirán las Fuerzas Militares, la educación, etc., hasta que destruya el país y se quede con él.
Laura Franco


Estocada para Manizales
Señor director:

¿Que eventos a principios de año pueden efectuarse que atraigan turistas de Colombia y otros países? No es una respuesta fácil, por cuanto en sus ciudades, igualmente, algunos han de tener (eventos) actividades similares y sin embargo preferían a Manizales. Realmente es una estocada casi fulminante para la ciudad.
Henry Santana Fandiño

Sigue el asedio de tránsito
Señor director:

La ciudadanía y el comercio del barrio Palermo se siguen quejando ante el asedio de los guardas de tránsito. Jamás en ese sector se veían estos funcionarios y desde hace un tiempo vienen haciendo presencia instigando a los propietarios de los vehículos. Las calles son suficientemente amplias y si algún vehículo se estaciona por unos minutos frente a algún lugar comercial para hacer cualquier diligencia rápida, allí llega un guarda a hostigarlo y en varias ocasiones les imponen comparendos injustamente o piden la grúa llevándose sus carros ocasionando graves perjuicios. En dónde está el grado de tolerancia que deben tener también las autoridades con la comunidad en aras de contribuir a la sana convivencia y comodidad de los asociados. Al secretario de Movilidad se le endilga de ejercer con sus actos medidas arcaicas e inquisitivas, pero se le pide que cese tanto acoso, máxime que el tráfico es bastante moderado.
Alvaro Alzate Ussma.

Una cosa es ser homosexual y otra muy diferente ser pedófilo
Señor director:

Ante todo, nadie evidencia en su hoja de vida su orientación sexual. El papa argentino Francisco rechazó públicamente el ingreso a seminaristas homosexuales al disminuirlos con el calificativo de “maricones”. Si algo está plagado de gays, es la Iglesia Católica Apostólica y Romana, por siglos. Es muy diferente a ser pedófilo. Bergoglio se pifió, ofreció excusas, pero... lo dicho, dicho está. Quienes lo idolatran lo quieren sacar en limpio aduciendo su edad y su ala peronista. En todas las sectas, e iglesias religiosas, hay personas de la comunidad LGTBIQ+. Situación superada por décadas; para que no sólo un pastor espiritual católico con tanto poder, sino un jefe de estado -léase el Vaticano - salga con semejante perla. 
Helena Manrique Romero

Por qué manejamos a la derecha
Señor director:

En base al cálculo de población, cerca al 66% del mundo conduce al lado derecho de la vía o carretera, en tanto que el 34% lo hace por el izquierdo. En Sur, Centro y Norte América más las Islas Vírgenes estadounidenses del Mar Caribe (Santa Cruz, San Juan, Santo Tomás, Water Island, más una docena de islas pequeñas) por lo general manejan el vehículo, el que sea, por la derecha del camino, lo mismo que en la Europa continental, Asia y África aunque hay excepciones notables como la India, Japón, Indonesia, Macao, Mozambique, Tailandia y las Islas Vírgenes del Mar Caribe asociadas con Inglaterra (Tórtola, Virgen Gorda, Anegada, Josu Van Dyke, y 36 más) donde conducen por la izquierda y también en Jamaica. La gran excepción europea es el Reino Unido donde se conduce por la izquierda excepto en Gibraltar que se conduce por la derecha. ¿Cuáles son los antecedentes históricos de unos y otros?
Se dice que en 1988, un grupo de arqueólogos descubre un camino romano cuyos surcos de alguna manera indicaban que el tránsito circulaba por la izquierda lo que señala que conducir por la izquierda se remonta a la Edad Media que hoy sabemos llegó a tener buenos y largos caminos de provincia en la Europa Occidental mayormente para jinetes a caballo que, por si acaso, dada la inseguridad frecuente, llevaban la espada al lado izquierdo de la cintura de modo que para desenvaina se hiciese con la mano derecha quedando frente al jinete contrincante en forma expedita, en tanto la mano izquierda sostenía las riendas lo que con el tiempo dio la pauta a que el conductor de diligencias y después automotores se situase al frente superior izquierdo de la cabina.
La célebre tradición de montar el caballo por la izquierda también tiene que ver con el sable a la izquierda de la cintura lo que hacía expedito el encumbre de montar con la pierna derecha. Y por la izquierda se monta el caballo en prácticamente todas partes del mundo. E incluso la motocicleta y la bicicleta.
Manejar a la derecha de la vía con toda probabilidad tuvo que ver históricamente con la transición a la diligencia de pasajeros jalada por caballos, y al uso cada vez más frecuente de carretones tirados por caballos o mulas. Sentado a la izquierda arriba de la diligencia, el auriga o conductor tiene una mejor visibilidad para dirigir el vehículo controlando las riendas de caballo frontal derecho con la mano izquierda (en la mano derecha tiene el fuete) que generalmente guía a los otros caballos en el trajín de conducir.
En Francia, antes de la Revolución francesa de 1789 a 1799, la costumbre era que los campesinos pasasen por la derecha y los aristócratas pasasen por la izquierda pero, luego de la toma de Versalles por los revolucionarios, los aristócratas que sobreviven y seguramente no quieren pasar de realistas se unen a los campesinos y trajinan por la derecha. La regulación de cursar por la derecha se hizo oficial en París en 1794. Pero fue Napoleón Bonaparte (zurdo) que con sus conquistas militares exigió que se condujese por la derecha en Bélgica, Alemania, Italia, Polonia y España. Otros países europeos siguieron el ejemplo excepto el Reino Unido y varios de sus exdominios donde hasta ahora se conduce a la izquierda. Esto por ley desde 1835. Pero hoy en dos tercios de los países del mundo se conduce a la derecha teniendo al conductor al frente izquierdo del vehículo.
Jorge V. Ordenes-Lavadenz

Críticas a una noticia
Señores Editorial La Patria

Quiero sentar mi voz de protesta ante una noticia publicada por ustedes, en la que señalan a Guillermo Alberto Martínez de ser un violador. En su afán de tener “primicia” rayan en el amarillismo y publican noticias que los hacen perder credibilidad. Ustedes se han caracterizado por ser un periódico con un reportaje responsable, en este caso quisiera invitarlos a conocer la triste realidad desde la otra cara de la moneda. Les pido que se tomen el tiempo de escuchar la otra versión, la versión de Guillermo y la nuestra, que somos muchos, incluidas muchas mujeres que apoyamos a un hombre que nos ha defendido y protegido en situaciones donde hemos estado vulnerables y nunca él se ha sobrepasado con nosotras.
Conozco a Guillermo desde hace muchos años, más de 20, y siempre se ha caracterizado por ser un hombre servicial, respetuoso y excelente hijo, padre, amigo, hermano. La situación que hoy daña su nombre no es producto más sino de una infidelidad, la chica que se ve comprometida en esta situación tiene su pareja y fue éste quien la obligó a denunciar para perdonarla, pero sé que ella jamás se imaginó el alcance de esta denuncia.
Porfavor señores, permítanos ser la voz de una persona condenada injustamente. ¿Qué debemos hacer, para que también a nosotros y a nuestro amigo se le escuche ?
Natalia Hernández

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Vi esta semana una publicación en Facebook sobre un hombre que es tratado como violador. Esa publicación no está bien fundamentada, ya que, ustedes no han escuchado la otra parte y mucho menos han averiguado si esa historia es verdadera. Soy amiga de Guillermo Alberto Martínez hace más de 30 años, madre de dos niñas con discapacidad y les aseguro que podría dejarlas con él a solas, teniendo la plena seguridad de que nada malo les pasaría. Es injusto que coloquen hasta la foto. Da tristeza que esto sea tan público y además siendo una calumnia. Él está encerrado injustamente.
Y somos muchísimas las mujeres que lo defendemos porque sabemos el gran hombre que es. Cómo nos ha cuidado, aún estando vulnerables. Esa chica es una calenturienta, una joven aprovechada que busca dañar la buena imagen de nuestro amigo. Y ustedes como prensa deberían pensar en esto: las mujeres somos las primeras en atacar a un hombre cuando es un violador; sin embargo, en este caso somos muchas las que estamos defendiendo la imagen de un hombre, tratado como violador. ¿Y saben por qué?, ¡porque es un hombre inocente!
Viviana Hernández

Nota de la Redacción
La nota titulada “Violó a su amiga durante decreto del Carnaval de Riosucio” la publicamos tras conocer el fallo del Juzgado Penal del Circuito de Riosucio, que lo encontró responsable de hechos ocurridos en julio del 2022, por los que fue condenado a 12 años de prisión por acceso carnal violento, como se informó. No actuamos con ánimo amarillista, seguimos siendo un periódico serio, que solo publica este tipo de hechos cuando ya hay decisiones judiciales en firme. Como fue apelada esta decisión estaremos informando finalmente si hay un cambio en el sentido del fallo.

Vivir utopías
Señor director:

Leí esta frase que inmediatamente anoté, pues me llamó mucho la atención: “Si no hablas de lo que vives, no conectas con el lector”, Marta Rózpide, periodista española. La frase más acorde a su contexto literario es “si no escribes de lo que vives, no conectas con el lector”. Enseguida, leí otra frase que también anoté: “la utopía puede ser veneno, pero es también algo bello como un perfume”, Emma Riverola, escritora española, autora de la novela Metamorphosis.
En la portada del libro aparece un dibujo fascinante: una rama de cerezo con Aquiles morpho, de la cual se pueden elaborar perfumes o venenos. Y en la relación que establecí entre esas dos oraciones: escribir de lo que vives y utopía como veneno o perfume, me surgió un recuerdo vivencial en mi interior. Una pregunta que en algunas ocasiones hice a mis alumnos en las clases: por qué razón serías capaz de dar la vida. ¿Por defender una idea, un símbolo, un principio, una cosa, una persona? ¿Cuál? ¿Por quiénes (personas con nombre y apellido) crees que serías capaz de dar tu vida?
Creo que esta pregunta ubica a quien la quiere responder en una situación utópica. “Yo, muriendo conscientemente por esta persona, idea, principio”. ¿Es como tomar un veneno?. ¿O es una acción que me huele bien como un perfume? Las respuestas de los estudiantes, la mayoría, se ubicaron únicamente en capacidad de dar la vida por algunas personas: madres y padres, de pronto hermanos y hermanas. Nadie planteó la posibilidad de hacerlo por una idea, un principio, un símbolo. Por ejemplo: En la novela El exorcista, de William Blatty, un grupo armado entró a una escuela y al salón donde estaban en clase de religión. Exigieron al profe escupir un Cristo. Este no lo hizo y le cortaron la lengua y atravesaron sus oídos. Quedó en el piso desangrándose. Los niños estudiantes gritaron y lloraron. Y de pronto hicieron silencio y comenzaron a rezar el Padre Nuestro. Todos quedaron heridos en agonía. 
Mis alumnos argumentaron que no lo harían porque es más importante la vida que dicha imagen o ícono. Yo les decía: si alguien llega aquí al salón con un arma y me amenaza de muerte si no escupo el crucifijo, yo no lo hago. Creo que soy capaz de dar la vida por este símbolo. Además, no lo dudo de ninguna manera, por mis hijos y mis nietos. La real utopía y el perfume en nuestra querida Colombia actual es la humanización, o sea, el respeto por la vida de los seres humanos, renunciando a las armas, a la violencia, al dinero, a la economía deshonesta, al narcotráfico, a la corrupción, a la politiquería.
Tantos colombianos dando la vida por situaciones que no valen la pena y que son veneno: drogas, negocios sucios, territorios. Muchos colombianos prefieren el veneno (muerte violenta) que el perfume (vida con amor y hermandad). Siente, en verdad, que cada hombre y mujer con los que te encuentras a diario en el trajinar de un día, es tu hermano, tu hermana. Respetar la vida es para muchos colombianos abandonar la avaricia, el poder, el deseo de bienes y riqueza, la sucia política. Recuerda siempre, querido lector, que la dignidad humana no es utopía; es la realidad. Es el perfume.
Alirio de los Ríos Flórez.

La siempre acomodaticia política
Señor director:

La plasticidad del actuar político es tal que ni siquiera la propia razón -esa facultad llamada a salvaguardarnos del error y del engaño- puede acompañar sus impredecibles piruetas. Lo que allá y entonces fue políticamente condenado como irracional, aquí y ahora, repentinamente, es aceptado como razonable, y viceversa.
Estábamos familiarizados con el argumento según el cual las fallas en los mandos altos y medios de un gobierno nacional se le tenían que reclamar al jefe supremo del mismo para que tomara los correctivos del caso. La FECODE no se exceptuaba de este modo de razonar. Históricamente, en sus publicaciones aparecen siempre, en primerísimo plano, los nombres de los presidentes como los principales responsables de los problemas de los educadores. En sus comunicados no dejaban de aparecer los apellidos Pastrana (padre), López M, Turbay, Betancur, Barco, Gaviria, Samper, Pastrana (hijo), Uribe, Santos y Duque. El de Santos con algunas reticencias por cuenta de algunos acercamientos ideológicos y económicos, ambos estratégicos, realizados al calor del proceso de paz.
Como la FECODE tomó abierto partido político por el Gobierno actual (al que ayudó a financiar su campaña con enormes sumas de dinero tomadas de los aportes de los educadores sindicalizados), entonces el razonamiento que enseñaba que los mandatarios son los responsables directos o indirectos de lo que hacen sus mandos altos y medios perdió toda verdad y validez. Ahora ya no importa en absoluto que esos mandos y ni siquiera el primer mandatario tomen decisiones improvisadas e irresponsables. Esta vez, la FECODE usa la plasticidad del actuar político para hacer que la opinión pública ignore las responsabilidades del Gobierno nacional y mire hacia otro lado.
Todos los días hay protestas contra la Fiduprevisora, como si ésta hubiera sido la que tomó la iniciativa de cambiar, sin el debido cálculo de las consecuencias, el modelo de prestación del servicio de salud para el magisterio, mientras que a los verdaderos y primeros responsables de esta improvisación (presidente de la República y ministro de la Salud) se les protege con los mantos de la invisibilidad y de la impunidad. Suficientemente revelador ha sido el hecho puesto al descubierto por la filtración de un diálogo entre el actual ministro de Salud y un alto ejecutivo de la Fiduprevisora., en el que el ministro reconoce que sabía del caos que se vendría por causa de la improvisada reforma.
Jorge O. López V.

Del asesinato de Élmer Fernández Velasco
Señor director:

A cuatro días de cumplir 58 años, fue asesinado en la capital, el director de la cárcel La Modelo en Bogotá, Élmer Fernández Velasco coronel (r), 16 de mayo de 2024. No poseía esquema de seguridad -obvio- para un funcionario en riesgo inminente por su labor penitenciaria. Absolutamente desprotegido murió baleado en una camioneta. Venía de ser amenazado de muerte desde la cárcel de Guaduas (Cundinamarca). 
No hay que solicitar protección, hay que suministrarla. Tristemente en nuestra Colombia este tipo de situaciones luctuosas se han normalizado, sin que nadie se responsabilice. En las cárceles hace muchos años ya no se recuperan los presos, se delinque sin tapujos y se ordenan asesinatos sin Dios ni Ley. 
Helena Manrique Romero

El principio del fin
Señor director:

La invocación de los numerales 5 y 7 del artículo 9 de la Ley 1740 de 2014 para imponer un rector encargado en la Universidad Nacional de Colombia es una vía de hecho que arremete flagrantemente contra el Estado de Derecho y el principio de legalidad porque impone una decisión política sin acatamiento de la ley. Hay prevaricato en la decisión que se tomó mediante la Resolución 007480 del 15 de mayo de este año porque quien ejecuta las leyes no le corresponde la atribución de interpretarlas, máximo cuando se trata de normas que se refieren al ejercicio de la inspección y vigilancia del Estado. Existen mares de providencias de la Corte Constitucional que han señalado que la función sancionatoria del Estado es totalmente reglada y no cabe en ella lugar alguno a la discrecionalidad y mucho menos a la arbitrariedad, a menos que se trate de aplicar el principio de favorabilidad. El prevaricato del señor ministro Ad Hoc de Educación, Juan David Correa Ulloa, se materializa en el hecho de crear una figura de rector Ad Hoc inexistente en la Ley 1740 que invoca como sustento a su decisión, agregando que lo hace motivado porque lo ilegítimo es lo actuado por el legítimamente elegido exrector, Ismael Peña, por cuanto su obrar “resulta contrario al ordenamiento jurídico y a los Estatutos de la Universidad”.
Interpretar los numerales 5 y 7 del artículo 9 de la Ley 1740 de 2014 para encubrir las consecuencias nocivas para la Universidad Nacional de Colombia que se han derivado de la actuación de la señora Ministra de Educación, Aurora Vergara, como presidenta del Consejo Superior Universitario, al desconocer con dilaciones formales una decisión tomada en derecho, es un prevaricato que la sociedad civil no puede admitir por el bien de la educación de los colombianos, la estabilidad del Estado Social de Derecho y la autonomía universitaria materializada en un sentido jurídico en los Estatutos de la Universidad Nacional de Colombia. Con apego a los Estatutos de dicha institución el Consejo Superior Universitario resolvió legalmente el trámite de elección de Peña surtiendo los pasos establecidos y ponderando la voluntad expresada por la comunidad universitaria en una consulta que adelantó y, en consecuencia, procedió a ejercer sus atribuciones estatutarias para haberlo elegido como rector.
Ha sido evidente para el sector de la educación la promesa de campaña de este Gobierno a las organizaciones estudiantiles, de tomarse el gobierno de la universidad pública y privada, y por ello no sorprende la parte motiva de esta pieza jurídica propia de un tirano. Se sacrifica la institucionalidad por la fuerza de las mayorías, y se reduce la democracia a un asunto de números y capacidad de intimidación provocando renuncias por amenazas, como si “las mayorías” en sí mismas, con más de cien (100) derechos de petición que se dice ha tenido que resolver el Consejo Superior Universitario, fuera una muestra estadística suficiente de entre centenas de estudiantes en el país para imponer su voluntad por encima de las instituciones jurídicas.
Si quedaban dudas acerca de la intención de los ocultos artículos que se han denunciado, están consignados en el Proyecto de Ley Estatutaria sobre “democracia directa”, que inicia su trámite en la Comisión Primera del Senado de la República, para instaurar la soberanía estudiantil en el sistema de educación en el país: con la emisión de esta resolución han quedado despejadas. Es inútil que se pueda razonar en derecho cuando no importan los modos sino los fines. Tener el rector que prometió el Gobierno al movimiento estudiantil es lo que importa, así esto implique amañar la Ley 1740 de 2014 o inundar las calles de miedo y pánico para que los defensores del Estado de Derecho bajen su cabeza y se escondan para no ser presas del dictador. Es paradójico que aquello que fue argumento para este Gobierno del cambio, sea ahora la herramienta que esté empleando para imponer su visión del Estado, del mundo y del hombre: la violencia jurídica con el irrespeto flagrante a la ley y la autonomía universitaria.
Jaime Alberto Cataño Cataño

Es inconveniente cambiar la regla fiscal
Señor director:

Varios funcionarios del Gobierno han insistido en flexibilizar, cambiar o modificar la regla fiscal, y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, anunció la presentación al Congreso de un proyecto con este fin. El debate sobre el tema es de tipo económico, de finanzas y más que todo sobre el manejo del presupuesto de Colombia; en términos de seguridad y respeto es seguro que resulta inconveniente modificar normas de la noche a la mañana. El asunto hay que analizarlo como la regla económica del país, que debe cumplirse por estar convenida en favor de la colectividad nacional. Además, la regla fiscal, según la define el mismo Ministerio de Hacienda, “es el instrumento de planeación financiera del Gobierno nacional que tiene como objetivo establecer metas puntuales sobre el balance fiscal en función del nivel de deuda pública, garantizando la credibilidad y sostenibilidad de las finanzas públicas”.
No cumplir la regla fiscal, tal y como lo planteó al inicio del debate el presidente, Gustavo Petro, golpearía al crédito y la llegada de inversión al país; cambiarla, flexibilizarla o modificarla provocaría lo mismo. La regla fiscal colombiana, además de convenida de acuerdo a la situación del país mediante la expedición de Ley 1473 del año 2011, representa el modo o método para ejecutar los asuntos generales de la economía y las finanzas públicas; es decir, es la disciplina que estudia, entre otros asuntos, el conjunto de instrumentos relacionados con los ingresos públicos, el gasto público, el endeudamiento interno y externo del Estado. La importancia de la regla fiscal consiste, en forma primordial, en la organización del presupuesto general del país; se sabe que si en una entidad existe organización y hay orden en los gastos se estará contribuyendo a un excelente manejo del presupuesto. En forma simple, cuando una organización tiene reglas establece el orden en los gastos que deben ejecutarse según los niveles de prioridad.
Jorge Giraldo Acevedo