Manizales es reconocida por sus empinadas calles. Aunque algunos peatones y conductores dicen tener que lidiar todos los días con ellas, mientras circulan por la ciudad, otros ya se resignaron. Faldas.
Manizales, cuesta arriba
En su libro Café Caminos de Herradura y el poblamiento de Caldas, el historiador Pedro Felipe Hoyos ilustra lo que eran las faldas actuales de Manizales cuando el cemento no había llegado.
En un artículo de cronistas del siglo XIX (Obras inéditas de Manuel Pombo) se narra la presencia de "la trocha (que por su pendiente sería calumnia denominar camino) que se recorre, es pésima y para salir ileso se requiere además de suerte, buen tiempo y buenas caballerías".
En una aventura de tres colonizadores que, con machete en mano, abrían caminos en lo que hoy es Manizales, se recrea su discusión cuando deben subir un lugar de bastante inclinación. "Pasemos de cualquier modo, concluyó un tercero, que si para matarnos fuera, ya nos hubiéramos desnucado cuarenta veces en este camino criminal".
Clara Villegas, otra cronista que acompañó a personajes como Fermín López y demás colonizadores de estas tierras, describe también la geografía. "Después de haber pasado por el sitio Aguacatal por donde se despeñaba desde la cordillera el río Gualí que pasaba por un puente natural de pura roca, era un sitio salvaje y tremendo, daba miedo mirar hacia arriba esas montañas cuarteadas y hacia abajo esas profundidades".
Al volante, un dolor de cabeza
Así como las caballerías en tiempos de trochas, Manizales sigue siendo un hueso duro de roer a la hora de conducir un auto. Lo que más dificultad le ha representado a la ingeniera Claudia Andrea Lozano, desde su época de primípara conductora, ha sido el mismo dolor de cabeza para los visitantes de Manizales e incluso para conductores de larga data. "Lo que se me hace mas difícil es arrancar y hacer cambios en subida. El carro siempre se me apaga o se me devuelve. A mi marido se lo comen los nervios, porque es el que me acompaña casi siempre", contó la mujer que lleva un año tras el volante.
Ese problema se profundiza en Manizales, y por eso se dice que quien aprende a manejar acá puede hacerlo en cualquier otro lugar. José Alfredo Parra, profesor de conducción hace 14 años, aceptó que la topografía es lo más crítico de la ciudad. Afirma que la mayor dificultad es cuando se debe arrancar en subida. Para hacerlo es imprescindible habituarse a utilizar el freno de estacionamiento, de manera que al quedar parado en una pendiente se sostenga el vehículo.
"Al arrancar, se comienza a arrastrar el embrague y simultáneamente se va soltando el freno de mano. Hasta conseguir la coordinación para que el carro no se devuelva o se apague".
Peligros y medidas de prevención
Aunque los accidentes en pendientes no son tan comunes, según dijo Leonardo Leal, ingeniero civil especializado en vías de la Secretaría de Tránsito y Transporte de Manizales, este tema les preocupa a quienes viven cerca a faldas muy inclinadas.
Leal manifestó que Tránsito y Transporte ha implementado estrategias de señalización con diferentes tipos de pinturas y materiales. Se ha usado el plástico en frío, que se adhiere al suelo para minimizar riesgos por deslizamientos de vehículos por las lluvias o por el grado de inclinación, pero hasta el momento no han obtenido resultados positivos.
¿Inclinaciones producen efectos en los vehículos?
A pesar de que algunas personas piensen que el grado de inclinación altera el rendimiento o causa daños en el bomper u otras partes de los vehículos, no es así.
Lo primordial es que los conductores sean cuidadosos, dijo el gerente del Centro de Diagnóstico Automotor de Caldas, Sebastián Gómez, quien resaltó la importancia de revisar los frenos, por lo menos, una vez al año.
Para un cuerpo envidiable
El médico Jorge Trujillo, quien por años debió subir la falda que conecta la Universidad de Manizales con el barrio Alto Campohermoso, afirma que está comprobado que este ejercicio beneficia el corazón, los músculos, los pulmones y el sistema esquelético.
"Subir y bajar faldas hace que todo el tren inferior del cuerpo trabaje más, por lo que hay un desarrollo de músculos más fuertes y estéticos. Además, se queman más rápido las calorías, y se aumenta el desgaste de energía entre un 75-150%", expresó.
Las vías más empinadas
Conozca el número de accidentes registrados desde el 1 de enero de 2012 hasta el 30 de junio de 2014, según datos de la Secretaría de Tránsito de Manizales, y además, las percepciones de peatones sobre las vías más pendientes de la ciudad.
*Calle 53 con carrera 7K, barrio Sinaí.
Sentido: doble
Número de accidentes: 0
Dato curioso: Los habitantes de la zona llaman esta calle el Sube y Baja.
Mariela Arias
Hace seis meses se devolvió un carro del gas que subía, y se rodaron los cilindros; hubo una explosión y todos nos asustamos.
Nota: LA PATRIA trató de consultar el grado de inclinación de esta vía con la Secretaría de Obras Públicas, pero no se obtuvo respuesta.
*Carrera 7B entre calles 12 y Avenida Bernardo Arango, Chipre Viejo.
Sentido: descenso
Grado de inclinación: 19
Porcentaje de la pendiente: 34,43%
Número de accidentes: Aunque no se obtuvo el dato oficial de la Secretaría de Tránsito, el ingeniero de vías Carlos Tangarife dijo que en esa zona no ocurren accidentes con frecuencia.
Luis Carlos Rodríguez
Por aquí la gente sube muy cansada, sobre todo las mujeres que usan tacones. Ellas sí se demoran y se les dificulta el ascenso.
*Carrera 26 entre calles 29 y 30, Campoamor.
Sentido: descenso
Grado de inclinación: 20
Porcentaje de la pendiente: 36,4%
Número de accidentes: 8
Gilberto Quiceno
Para caminar por esta loma hay que tener mucho cuidado de no tropezarse, porque incluso hasta los peatones tenemos que bajar frenando.
*Carrera 17 entre calles 30 y 31, Galán.
Sentido: descenso
Grado de inclinación: 17
Porcentaje de la pendiente: 30,57%
Número de accidentes: 2
Alba Lucía Puentes
Aunque vivo en Sierra Morena, todos los días vengo y hay que utilizar zapato cómodo para poder subir.
* Calle 32 entre carreras 23 y 24, Fundadores.
Sentido: ascenso
Grado de inclinación: 13
Porcentaje de la pendiente: 23,9%
Número de accidentes: 1
Javier Quintero
Al final de esta subida hay un pare que a veces no respetan. Los conductores empiezan a pitar y también lo hacen cuando hay vehículos mal estacionados que obstruyen el paso. Hay contaminación auditiva en esta calle.
*Carrera 26 entre calles 10 y 11, El Bosque
Sentido: descenso
Grado de inclinación: 19
Porcentaje de la pendiente: 34,43%
Número de accidentes: 3
Gloria Inés Valencia
Es peligrosa porque es muy resbalosa, hay que utilizar zapatos antideslizantes para evitar caerse.
*Carrera 26 entre calles 23 y 24, San Joaquín.
Sentido: ascenso
Grado de inclinación: 13
Porcentaje de la pendiente: 23,9%
Número de accidentes: 3
Francisco Orozco
Lo más maluco de la subida es el pare, porque a veces la gente no da vía y se pueden devolver los vehículos.
*Carrera 27 entre calles 50 y 50A, Versalles.
Sentido: descenso
Grado de inclinación: 20
Porcentaje de la pendiente: 36,40%
Número de accidentes: 5
Esperanza Gómez
Los habitantes de esta calle nos cansamos subiendo esa falda todos los días, porque por acá no pasa transporte urbano.
*Calle 31 entre carreras 19 y 20, Las Delicias.
Sentido: descenso
Grado de inclinación: 19
Porcentaje de la pendiente: 34,43%
Número de accidentes: No se obtuvo el dato oficial de la Secretaría de Tránsito
Ana Emma Cortés
Para mí es tenaz subir esta loma porque tengo artrosis.
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