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Un atentado con explosivos contra un cuartel de Policía en Jamundí (Valle) hirió a nueve personas y dejó viviendas destruidas, el jueves pasado.
EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia condenó el sábado un ataque con explosivos contra el hospital Niña María, en Caloto (Cauca), y otros hechos de violencia registrados en el suroccidente del país.
El artefacto impactó la fachada del centro médico durante la madrugada y causó pánico entre pacientes y personal sanitario, según denunció la Oficina en X, donde recordó a los grupos armados su obligación de respetar el derecho internacional humanitario (DIH).
Civiles, en la mira de grupos armados
La ONU detalló que el 3 de octubre de este año se registró un ataque a la Misión Médica en Bolívar (Cauca); el 8 de octubre, hubo otro en El Tambo que afectó diez viviendas civiles, y el 9 de octubre se reportaron ataques en el corregimiento de Robles (Jamundí, Valle del Cauca), donde nueve personas resultaron heridas, entre ellas cinco niños, en otro atentado.
La Oficina expresó su "profunda preocupación" por estas infracciones al DIH, que "vulneran los derechos de la población civil", en particular de los sectores más vulnerables como el rural y la infancia. Asimismo, llamó al Gobierno, a las gobernaciones departamentales y alcaldías locales a fortalecer la coordinación y la prevención para proteger a la población.
Una región secuestrada por la violencia
El suroccidente de Colombia ha sido escenario recurrente de ataques y enfrentamientos entre grupos armados ilegales, como las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (Eln).
En junio pasado, una ofensiva armada dejó ocho muertos y más de 40 heridos en municipios de Cauca y Valle del Cauca, entre ellos Caloto, donde un policía fue asesinado por un francotirador.
En esa ocasión, las autoridades atribuyeron los ataques al Estado Mayor Central (Emc), la principal facción de las disidencias de las Farc, que comanda alias Iván Mordisco y que mantiene una fuerte presencia en el corredor que comunica el sur del Valle con el norte del Cauca.