La libre empresa garantizando éxito a los países
Señor director:
Es indiscutible que la bienandanza que Colombia ha recibido de sus empresarios de toda escala no se puede, de un día para otro, marchitar, pues se llevaría la normalidad y tranquilidad de la economía y las familias al caos. Ahí vemos la patética situación de Venezuela y de otros países, a los que llegaron “impromptu” a cambiarle las leyes y reglas a la economía libre. Hoy los vemos descaecidos y deslucidos. No hay que olvidar que la economía, sin condiciones plenas de libertad y orden, no funciona con excelencia para obtener crecimiento. Es claro y evidente en Colombia el pensamiento empresarial, cuando muchas veces han declarado con convicción que contra el capitalismo se han inventado toda clase de sistemas alternos, pero no han funcionado. Lo que hay es que perfeccionarlo y hacerlo más justo y participativo. En el capitalismo hay que tratar de cerrar las desigualdades a través de inversión social, que debe ser con excelencia focalizada dentro del sistema general de participaciones, además de que los subsidios deben ser focalizados.
Interesante es recordar que... “El fin de la historia y el último hombre es un libro de Francis Fukuyama de 1992. Fukuyama expone una verdad: la historia, como lucha de ideologías, ha terminado, con un mundo final basado en una democracia liberal que se ha impuesto tras el fin de la Guerra Fría”.
Rogelio Vallejo Obando
En el Día de las Madres
Señor director:
Naciste con la grandeza humana para ser madre, como un designio natural para alguien que supera la dignidad con magnanimidad y sabe tejer urdimbres de amor con los hilos maternales de un ser superior. Mujer con alma de madre en sus entrañas, reina de la ternura y la bondad, un ser para la historia, un ser para la trascendencia, un ser para la vida, un ser para la eternidad. Mujer con esencia de madre, nacida para acunar en su regazo el presente y futuro de la humanidad, eres la primavera de la vida, principio y fin de lo que llamamos generación, semilla de la felicidad, razón de la existencia.
Ser madre es tener un corazón abierto para amar, es tener vitalidad para generar vida, es ser un surtidor de alegría para compartirlo sin límites con todos los humanos. Ser madre, es llenar de aromas el desierto, es misión sobrenatural, es tener corazón para amar sin límites, tener cerebro para pensar, inteligencia para orientar y sentimientos para sentir la grandeza de su misión. Ser madre, es lo máximo de la creación. Ser madre es llenar el desierto de amor, es hacer florecer una primavera cada segundo, es llenar nuestra naturaleza de primor, es sembrar de coloridos paisajes el mundo de los sentimientos, es cultivar sabiduría, es transportar la luz que ilumina el camino del éxito, es jugar todo a favor de los hijos, es inundar de luz el universo, es cobijar con el manto de la nobleza a los hijos de sus entrañas, es sencillamente ser MADRE.
Elceario de J. Arias Aristizábal