Foto|Efe|LA PATRIA
Los ataques desde el 2020 entre Armenia y Azerbaiyán, países entre el mar Caspio y las montañas del Cáucaso, parecen haber cesado al rendirse el enclave Nagorno Karabaj, habitado por armenios, y la decisión de Azerbaiyán de suspender operaciones militares que han dejado pérdidas humanas y materiales. La esperanza es que se mantenga el cese al fuego y no se vuelvan a reactivar estos conflictos territoriales que se iniciaron en la década de los 90.