Una excelente noticia recibió el gremio cafetero del Congreso de la República con la aprobación y sanción del presidente de esa corporación, Lidio García, de la ley que crea el Fondo de Emprendimiento de Cafés Especiales, luego que en la Presidencia fue engavetada la iniciativa y objetada por Petro, negándose a sancionarla.
Se trata de impulsar la transformación del sector cafetero, fomentar el relevo generacional y promover el emprendimiento rural, tres objetivos que corresponden a la búsqueda de soluciones requeridas por el sector agrícola que tanto ha contribuido al crecimiento de la economía colombiana. Son altamente considerables las dificultades de todo orden que ha enfrentado la caficultura colombiana en materia de desarrollo en su infraestructura en sus vías veredales y ramales, costos de producción y las dificultades de provisión de mano de obra para la recolección del grano.
Factores como estos generan situaciones como las que motivaron a su inspiradora, la senadora Paola Holguín, y a los congresistas que así lo concibieron y aprobaron, como son la necesidad de generar un mayor valor agregado para el primer producto nacional de exportación, aprovechando al máximo su potencial y los beneficios de los subproductos que de él se derivan y a la vez estimular el retorno al campo de miles de personas integrantes de las familias cafeteras que han decidido emigrar y buscar en el medio citadino actividades diferentes que les representen mejores ingresos, menos complicaciones y mayores posibilidades profesionales.
Esto constituye un serio problema para los dueños de las tierras, ante el dilema del indispensable relevo generacional.
Es importante considerar que la totalidad de subproductos y residuos del café, como la cascarilla, la pulpa, el mucílago, el cisco, la borra, la madera de poda, hojas y tallos están siendo utilizados en diferentes actividades artesanales e industriales para la elaboración de productos de decoración, estética, joyería, aglomerados para construcción, estibas, abonos, compostaje, empaque para café, camisetas, mascarillas, entre otros.
De allí los emprendimientos que le están abriendo nuevas alternativas a la industria cafetera lo que le da un plus importante en el mercado local e internacional. Es muy significativo para el sector cafetero, contar con esta nueva herramienta para financiar programas de innovación, formación y acompañamiento técnico a productores priorizando a las mujeres rurales y a los jóvenes caficultores.
Consideraciones como estas no fueron tenidas en cuenta por Petro al mantener archivada la ley aprobada y enviada para su sanción desde el 19 de junio del 2025, por no estar de acuerdo con que el Fondo, adscrito al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, sea administrado por la Federación Nacional de Cafeteros, entidad en la que tiene puesta su mirada desde su llegada al Gobierno para apoderarse de su administración y vincular allí a sus allegados, como pretendió hacerlo, sin éxito, cuando se efectuó el proceso de elección del actual gerente general, lo que le costó la salida a su primer ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, por no apoyar esas oscuras intenciones.