Los eclipses son fenómenos fascinantes, desde tiempos remotos se ha documentado su observación. Según el doctor en astrofísica Santiago Vargas, el primer registro de la observación de este fenómeno data del 2137 A.C. El eclipse es la alineación del sol, la luna y la tierra, en el caso del que observaremos el próximo sábado 14 de octubre, la luna se interpondrá entre la tierra y el sol y proyectará su sombra sobre nuestro planeta, generando lo que se llama un eclipse anular de sol, que lo cubrirá en un 96%. Por supuesto esta sombra sólo abarcará una pequeña parte de la tierra y nosotros seremos uno de los países que tendremos el privilegio de observar este fenómeno. En unos lugares se podrá ver de manera parcial, como en nuestra ciudad, pero en algunos otros se podrá ver el anillo solar, que es la parte más bonita.
Algunos de los sitios en donde se podrá ver el eclipse total serán en los departamentos de Chocó, Huila, Valle del Cauca; en ciudades como Quibdó, Tuluá, Roldanillo, Villa Vieja en el Huila y lugares tan exóticos como en el Desierto de la Tatacoa; así que si tiene la oportunidad de planear un viaje de observación no dude en hacerlo, pues los científicos vaticinan que este espectáculo no se repetirá de igual manera hasta dentro de un poco más de 50 años, en el 2077 o 2078 aproximadamente. Así que para algunos de nosotros esta será la última oportunidad de verlo. Seguro que mi hija podrá verlo de nuevo, pero espero que recuerde el que vamos a ver juntas como un evento alegre y especial.
Para ello hay que prepararse, pues ver el eclipse no sólo puede dejar lindos recuerdos, sino daños irreversibles en nuestros ojos. La Sociedad Colombiana de Oftalmología ha hecho circular un video advirtiendo sobre los peligros de ver el eclipse sin la adecuada protección, allí explican que durante los eclipses hay una concentración máxima de los rayos ultravioleta y los rayos infrarrojos y que cuando se mira al sol, estos rayos llegan de manera directa a la retina, donde se encuentra la mácula, que está formada por los fotorreceptores, los cuales son especialmente sensibles a este tipo de radiación. Los rayos UV e infrarrojos dañan estas células, que son las encargadas de la visión central, así que si estas células se lesionan por la observación inadecuada del eclipse, perderemos la capacidad de tener una visión fina, que es la que nos permite percibir el color, el contraste y el detalle. Este daño es, en la mayoría de los casos, irreversible.
Afortunadamente existen maneras de observar el eclipse de manera segura, por ejemplo, usando unas gafas especiales, con un filtro adecuado, es importante que estas gafas tengan el registro ISO 123112-2 que garantiza que cumplen la norma requerida para hacer la observación directa del sol. Al adquirir y usar las gafas se debe revisar que no tengan rayones ni perforaciones, que no estén separadas del marco en el cual vienen montados los lentes y la recomendación es ver el fenómeno por periodos cortos, que no superen los 30 segundos. También se puede usar un vidrio para soldadura, de número 14 o superior. Tal vez la manera más segura de observar el eclipse sea de manera indirecta, a través de una caja estenopeica, fácil de construir y que puede ser un proyecto de ciencia divertido para hacer con los niños.
La mayor recomendación es no ver el eclipse a través del reflejo en el agua, usando radiografías o con gafas inadecuadas. La misma Sociedad Colombiana de Oftalmología está distribuyendo las gafas adecuadas a un bajo costo. Se pueden comunicar al teléfono 318 2098573 para hacer el pedido.