En este país ya no se necesita salir de la casa para que a uno lo roben. Hace poco fui víctima de “Hurto por medios informáticos”, así se llama el delito. Hace un tiempo compré unas blusas por internet, las cuales no me han llegado, así que cuando recibí un mensaje de la compañía 472 diciendo que tenía un paquete disponible para ser entregado y que debía pagar un impuesto para recibirlo, no me extrañó y entré al enlace, allí aparecía una cifra pequeña que debía pagar, me pidieron ingresar los datos de mi tarjeta de crédito e inmediatamente apareció la opción de poner los datos de envío, esa parte no funcionó, así que nunca pude completar mis datos ni terminar la transacción, eso pensé yo. Esa misma noche recibí un mensaje de mi banco diciendo que había realizado una compra en un sitio que se llama Mercado Pago, por varios millones. Inmediatamente me comuniqué con la línea de atención al cliente del banco e informé lo que me había pasado y que yo no había realizado esa compra, para que la anularan. La asesora me dijo que bloqueara la tarjeta, lo cual hice. Al otro día fui a las oficinas del banco a contar nuevamente lo sucedido y la asesora que me atendió me tranquilizó diciendo que seguramente la entidad no autorizaría esa transacción, pues yo había llamado a bloquear la tarjeta tan pronto me había llegado el mensaje de la compra, pero que debía esperar tres días y comunicarme a la línea de servicio al cliente para verificar. Así lo hice, pero lamentablemente la transacción sí fue autorizada; a pesar de lo que yo hice para evitarlo, el banco autorizó ese pago. 
Acá comenzó el otro calvario: hacer un proceso de consumo no reconocido a través de una página de la entidad bancaria, es decir, nadie te atiende ni te orienta, algo absolutamente impersonal. Hice el trámite y después de algunos días recibí respuesta del área de investigaciones de la entidad diciendo que era “No fraude” y que debía pagar el dinero. 
He tratado de buscar ayuda de alguien dentro del banco, para que me oriente en la manera de salir de este problema, pero ellos se blindan y nadie te ayuda. Triste es decirlo, pero al banco poco le importa el cliente, en cambio al ladrón le permiten que se salga con la suya. Ya fui a la Fiscalía y denuncié el hecho, esperemos que este ente actúe y se pare esta red de robos, que según averigüé en la compañía 472, es bastante común.
Espero que este artículo les sirva a muchas personas para no caer en el fraude del cual yo fui víctima, a las entidades bancarias les hago un llamado a que se humanicen. En un país donde la gente tiene tanto ingenio para hacer el mal, las entidades bancarias deberían estar del lado de las personas y ayudarlas en casos como el mío. Estoy muy decepcionada del Banco de Occidente.