A la gran mayoría de colombianos nos tomó por sorpresa la noticia de la salida de la EPS Sura del sistema de salud, sus más de cinco millones de afiliados están afligidos y preocupados, pues la atención y los servicios que presta esta EPS son unos de los mejores en Colombia. Es muy triste que en este país se acabe lo bueno y lo malo continúe. Pero eso es lo que quiere el presidente Petro, quien debe estar saltando en una pata de la dicha con el anuncio que hizo Sura esta semana, pues su macabro plan de ir quebrando una a una a las entidades de prestación de servicios le está saliendo muy bien. Él lo explicó claramente en un video que hemos visto muchos colombianos: en la medida en la que se vayan liquidando las EPS, las que absorban los usuarios que quedan sin entidad prestadora de servicios serán las próximas en entrar en crisis financiera y finalmente en liquidarse.
Lo que se ve claramente es la decisión del presidente de reformar el país a las buenas o a las malas. En el caso de la salud es a las malas, ya que no puede aceptar que la reforma que promovió no haya sido votada favorablemente en el Congreso. Si no se realiza el ajuste necesario de la UPC (la cuota que paga el gobierno a cada EPS por cada afiliado al sistema de salud) el quiebre de las entidades prestadoras de servicios de salud será inevitable.
Así las directivas de Sura den un parte de tranquilidad a sus usuarios, en tanto que la liquidación de la EPS tendrá un desmonte progresivo, que se hará en un periodo de dos años, el pánico es inevitable. Es insoportable el cinismo con el que ahora declaran en comunicados oficiales que “no es cierto que el Gobierno esté destruyendo el sistema de salud”, pero poco a poco se irán cayendo las máscaras de este Gobierno. Espero que para futuras elecciones los petristas hayan entendido la dimensión de su error, pues seguramente comenzarán a ver y a vivir en carne propia o en personas cercanas a ellos las consecuencias de su decisión.
Termino este artículo citando las declaraciones de Ana María Vesga, presidenta de Acemi (gremio que agrupa a la mayoría de las EPS del régimen contributivo), sintetizando el problema de la salud en Colombia: “Una siniestralidad desbordada, pérdidas acumuladas, descapitalización, descalce de sus reservas técnicas y una deuda creciente con prestadores. La principal causa estaba relacionada con la insuficiencia de la prima reconocida por la Nación. Ha pasado un año y no se tomó ninguna acción concreta que hiciera corregir el rumbo. Al contrario, el ajuste de la UPC impuso mayores cargas a las EPS y destinó crecientes recursos a fines distintos a la atención en salud de la población. Hoy el país recibe la noticia del retiro voluntario de Sura, que se suma al de Compensar y a la intervención de Sanitas por el Gobierno Nacional en el mes de abril. Estamos presenciando la destrucción del mayor avance social del país en toda su historia.” Estas palabras lo resumen todo.