Desde 1999, cada 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer como un llamado necesario a concientizar a la sociedad respecto a este problema global, en pro de los derechos humanos de las mujeres. Esta campaña activista es de 15 días y va hasta el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.
No es la primera columna que escribo acerca de este tema. Yo quisiera no tener que hacerlo de manera recurrente, pero las cifras crecientes de la violencia contra la mujer y la variedad de formas, incluyendo las digitales, hacen que esta conversación se tenga que poner sobre la mesa (las veces que sea necesario) a ver si logramos ser más conscientes, trabajar en prevención y bajar las cifras tan aterradoras en el mundo y en nuestro país, donde algunas terminan en feminicidios tal como sucedió el pasado 26 de noviembre con la subteniente María Camila Mora (de 27 años), en el Cantón Norte de Bogotá.
Las formas más recurrentes de violencia incluyen: las intrafamiliares, sexuales, digitales y letales (feminicidios). Algunos datos que vale la pena destacar son:
- La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual.
- En Colombia de 66.621 casos de violencia de género, reportados hasta junio del 2024, el 75,6% fueron contra las mujeres.
- Medicina Legal reportó para el 2024 más de 52.000 casos de violencia intrafamiliar contra mujeres, y más de 16.000 de violencia sexual.
- En Caldas el 2024 cerró con cerca de 1.400 casos de violencia basada en género.
- En Manizales, se registraron aproximadamente 750 casos, concentrados en violencia intrafamiliar y sexual.
- En el mundo son asesinadas diariamente 140 mujeres por sus parejas o familiares.
- En Colombia, según la Defensoría del Pueblo, en el 2024 se registraron 745 feminicidios.
En todos los niveles persiste el riesgo para mujeres jóvenes, y la tendencia evidencia incremento en reportes; quizás por la mayor visibilidad de este flagelo ha bajado el subregistro.
Vale la pena compartirles algunas columnas previas, en las que he hecho pedagogía de este espinoso tema. En esta pueden encontrar el contexto del 25N: https://cutt.ly/Ityh4S52. En las dos siguientes puse la lupa en las formas de violencia digital, sus formas, líneas de denuncia y fuentes de valor: https://cutt.ly/WtyjuAtx, https://cutt.ly/Wtyk9raJ
Recientemente me han impactado varios escándalos en Europa en torno a la violencia digital con las propias parejas: en agosto del 2025 se cerró un grupo de Facebook llamado “Mia Moglie” (“Mi esposa”) que tenía aproximadamente 32.000 miembros, donde hombres (muchos de ellos esposos o parejas) compartían fotos íntimas de sus mujeres en momentos privados, presumiblemente sin su consentimiento. O múltiples casos globales de “pornovenganza”, dicho sea de paso, situación frecuente en la cual las víctimas no son solo mujeres. Acá otra de las formas usadas no solo son fotos íntimas reales, sino imágenes de las víctimas generadas con inteligencia artificial.
Por todo lo anterior este activismo es necesario en todos nuestros círculos, para crear conciencia como sociedad. Esto nos compete a todos.