El 23 de junio el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entregó el informe ‘La dimensión de género en la transformación digital empresarial de América Latina y el Caribe’, en un webinar (https://cutt.ly/jK1i7o8) donde los ponentes presentaron aspectos relevantes y recurrentes en múltiples escenarios en la actualidad.
Vamos ganando como sociedad al reconocer las brechas por cerrar relacionadas con la minorías. Hoy se visibilizan muchas iniciativas de responsabilidad social y empresarial en ese sentido y empiezan a aparecer comunidades que propenden por la diversidad, la inclusión y la equidad de los grupos minoritarios étnicos, religiosos, LGBTQ+, entre otros; y mujeres, pese a que somos el 50% de la población.
Dice Vernā Myers, vicepresidenta de estrategia de inclusión en Netflix, “Diversidad es que te inviten a la fiesta, inclusión es que te saquen a bailar”. La diversidad está asociada a la variedad y pluralidad de los grupos en cifras, la inclusión a la participación representativa y la equidad en darle a cada quien lo que necesita. Recomiendo escuchar el podcast Escucha Más Fuerte de Google Cloud sobre diversidad. (https://cutt.ly/nK1gZZa).
Según el informe del BID, las brechas de género en el ecosistema digital en la región están dadas por:
Acceso a internet: En más de la mitad de los países, el porcentaje de hombres que accede a internet es superior al de mujeres. Los factores que inciden son el nivel educativo, los hijos en el hogar, el empleo y las condiciones socioeconómicas.
Uso y capacitación: Diferencias en las habilidades digitales y su uso. Las mujeres cuentan con menor formación y autoconfianza en este sentido y se extiende la brecha entre el uso productivo e improductivo de internet.
Especialización: Se refiere a la desigualdad existente entre géneros en empleos digitales, agudizada por la sobrerrepresentación de la mujer en el empleo informal, exacerbado por la COVID-19. Las cifras son desalentadoras, pues parecemos involucionando, con un promedio del 2% de graduadas en estudios ligados a las tecnologías digitales frente al 7,9% de graduados respecto del total y una reducida presencia en el mercado laboral, el porcentaje de mujeres trabajadoras en el sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) alcanza el 32% en la región.
El estudio muestra la conciencia del problema que representa la brecha por parte de los encuestados, así como otros datos importantes:
El 82,7% reconoce el valor diferencial de la mujer en los emprendimientos. Destacándose la creatividad e innovación con un 67,6%.
El 73,7% encuentra como barrera el acceso al financiamiento y el 80% considera que hay menor interés por parte de los inversionistas en los negocios de mujeres.
Se identifica también como una causa para no emprender en el mundo digital, la alta carga femenina en las responsabilidades del hogar (70%).
Colombia hace parte de la tercera parte de los países de la región que cuenta con una política pública en este sentido. En la próxima columna profundizaré en este tema, así como en las recomendaciones que salen del estudio para para una transformación digital con enfoque de género.
Este tema resulta transversal a otros campos. Debe ser tarea colectiva romper los sesgos y los estereotipos, muchos inconscientes, aprendidos y heredados. Hay que desaprender. Es tarea de todos, necesitamos hombres más partícipes de estos procesos de inclusión de género.
Vale la pena destacar la labor de Augusto Londoño, gerente ad hoc de la Red de Emprendimiento de Caldas, quien tuvo la iniciativa de conformar la Comunidad Mujeres Con Ideales, cuyo objetivo es facilitar conversaciones para empoderar, conectar, co-crear e inspirar.