Fanny Bernal Orozco * liberia53@hotmail.com

 

En la Ley 2310 (denominada ley de los brazos vacíos), de agosto del 2023, se lee en el numeral 2.7. Promoción y cuidado de la salud mental:

“Toda mujer, persona gestante y/o familia en duelo por pérdida gestacional o perinatal tiene derecho a gozar de asistencia psicosocial oportuna, idónea y calificada durante toda la permanencia en las instituciones prestadoras de servicios de salud y posterior al egreso de la misma y durante el tiempo que lo requiera, independiente del número de semanas de gestación que tuviera en el momento en que ocurrió la pérdida gestacional o perinatal”.

Durante muchos siglos, las mujeres han tenido que vivir estas pérdidas gestacionales en soledad, en silencio y, lo más triste, en muchas ocasiones, como si nada hubiera sucedido. Deben seguir realizando las labores domésticas y ejerciendo sus responsabilidades laborales.

Un día un jefe dijo en su empresa: "Esas son cosas de mujeres y no hay que estar tan pendientes. Tienen que dejar de quejarse tanto y seguir la vida...’

La ignorancia sobre estos asuntos, lleva a manifestar, sin ningún soporte, que no hay afectaciones físicas y tampoco emocionales. Y que, por lo tanto, no hay nada que cuidar, ni proteger.

Para una mujer, su pareja y su familia pasar por una pérdida gestacional o perinatal, no es fácil. Asumir el dolor que esta genera es difícil y, por lo tanto, es importante que reciban acompañamiento profesional.

En alguna ocasión una joven de 27 años narró cómo en la clínica en la que se había tenido que internar, luego de un aborto, le decían con indiferencia y con algo de displicencia, ‘producto’ a su pérdida.

"Nadie me preguntó, cuántas ilusiones, sueños y proyectos tenía que llorar por esta muerte. Allí solo querían que desocupara la clínica para darle la cama a otra persona".

Estas pérdidas pueden ocasionar un muy alto nivel de estrés, desasosiego y ansiedad; así como miedo, pensamientos intrusivos, pesadillas, angustia permanente, dificultad para compartir con otras personas, culpa, pensamientos, diálogos negativos, irritabilidad, impotencia, dificultad para aceptar la pérdida, para adaptarse y afrontar todo lo que ha sucedido; además de los dolores físicos.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, que en Colombia se apruebe esta Ley, es reconocer no solo el dolor por la pérdida, sino respetar las afectaciones físicas y emocionales de las mujeres y demás dolientes.

Finalmente, la Ley crea el ‘Día Nacional de la Concienciación sobre el duelo por pérdida gestacional y perinatal’, el 15 de octubre de cada año.

 

* Psicóloga - Docente titular de la Universidad de Manizales.

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