En su Plan de Acción la Corporación Autónoma Regional de Caldas -Corpocaldas-, soportada en criterios científicos y acciones de concertación con pobladores locales, avanza con la propuesta de incrementar las áreas protegidas en el departamento, declarando de interés ambiental un polígono preliminar de 22.393 ha. de predios que le pertenecen a Marulanda, Salamina, Aranzazu, Neira y Manizales, y cuya extensión equivale al 3,01% de la superficie del departamento donde dichas áreas, que apenas representan cerca de 5,2% del territorio, pasarían a ser el 8,2% de la superficie de Caldas.
Agradecimientos a Corpocaldas, a la Secretaría del Medio Ambiente y a la Gobernación por este nuevo polígono que más que importante para saldar el enorme déficit de áreas protegidas del departamento resulta vital para su seguridad hídrica, máxime cuando la fusión de los 23 km2 de glaciares del PNN Los Nevados -cuantía similar al citado polígono- equivale a la pérdida de una regulación hídrica, comparable a la que aportará esta nueva área de interés ambiental resolviendo el panorama de la potrerización que la degrada. Pero igualmente se hace extensiva esa gratitud, a las instituciones vinculadas al proyecto, caso Instituto Alexander von Humboldt, Mas Biomas, Naturaleza y Cultura Internacional, Andes Amazon y Re-Wild.
Esta apuesta fundamental de Corpocaldas, que se emprende en el marco del cambio climático para la protección de bienes y servicios ecosistémicos en Caldas, al incorporar al Sistema Departamental de Áreas Protegidas un polígono ubicado sobre la Cordillera Central en un gradiente altitudinal entre los 2.000 a 3.800 m de altitud, como acción que se soporta en el fortalecimiento de la gobernanza forestal ya que involucra como estrategia acciones integrales con pobladores locales, no sólo le aportará beneficios a la biodiversidad, sino también a 270 mil habitantes de municipios y veredas caldenses.
Sobre el potencial del suelo en este polígono, donde se observa colindancia con cultivos de aguacate, sabemos que históricamente se ha aprovechado para la ganadería extensiva y el cultivo de la papa, además de tratarse de una zona geofísica que puede tener esos usos social y ambientalmente responsables, cuenta también con potenciales recursos minerales que podrían dar soporte a explotaciones económicamente rentables, pero no son deseables aunque sean ambientalmente controladas, razón por la cual reclamamos la conveniencia de un uso condicionado del suelo que mitigue la vulnerabilidad climática, puesto que la potrerización ha convertido a Caldas en un jardín deforestado.
Además aunque el polígono, en el que el 78% del área será de conservación, el 5% de restauración y el 17% de uso sostenible, entrará al Sistema de Áreas Protegidas como Distrito Regional de Manejo Integrado, dado que su área se traslapa un 67% con territorios que abastecen ábacos destinados a proveer agua para el consumo humano, sin superponerse con zonas de generación hidroeléctrica circundantes, el valioso proyecto será en adelante para los actores sociales del territorio la gran estrella fluvial de Caldas, dado que contribuirá de forma directa a la regulación hídrica de los ríos Guarinó, Guacaica, Tapias y Tareas.