Gonzalo Duque Escobar

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@godues

La integración Viva Air–Avianca de Colombia, además de debilitar la meta del PND 2023-2026 que le apunta a generar 300 mil empleos, ha desencadenado una crisis en el mercado aéreo “Low cost” colombiano, por una maniobra donde la estructura de monopolio del mercado aéreo nacional sin regulación, explica incrementos del 200% en las tarifas tras la coyuntura del 27 de febrero, cuando se abusó de la libertad de precios que rige las tarifas al sector. Allí apareció Avianca como un protagonista que concentra con la fusión entre el 50% y 55% de las frecuencias, algo que podría ser conveniente si el Estado colombiano y la Superintendencia lo vigila, porque igualmente en el continente también operan grandes aerolíneas como Latam en Chile que controla el 60%, Latam en Perú con el 68% y Copa en Panamá con el 90%”.
Viva Air es una aerolínea comercial de pasajeros de bajo costo fundada en 2009 bajo el nombre de Fast Colombia S.A.S., que inició operaciones en 2012 y creó una subsidiaria en Perú, pero que tras una crisis financiera que ya se conocia, fue adquirida por Avianca a un costo de U$D 240 millones, sin permiso de la Aeronáutica Civil y argumentando que los competidores no habían concretado propuestas para adquirir los derechos económicos. Así entonces para el Estado, ahora la disyuntiva es si se acepta o se liquida dicha integración, dado que los competidores -Latam, Wingo-Ultra Air, Aerolíneas Argentinas y la chilena JetSmart que ahora entra a Colombia, señalaron que Avianca y Viva monopolizaron los mejores horarios ofreciendo entregar el 97% de las franjas de operación no atractivas.
Conforme pase el tiempo, después del caos generado por Viva Air al dejar a un millón de pasajeros con tiquetes en mano y en riesgo transacciones por $5.550 millones en agencias de viajes, la alternativa de retroceder el proceso pareciera inviable, dada la suerte de una empresa que ya no tiene aviones ni empleados, porque los propios competidores ya están tomando de Viva aviones que tenía en arriendo y contratando su fuerza laboral cesante. Además, JetSmart que moviliza 18 millones de pasajeros en Chile, Perú y Argentina, recibió de la Aeronáutica Civil aprobación de operar 27 rutas al interior del país desde el 7 de marzo para ofrecer vuelos de bajo costo cubriendo rutas en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Cúcuta, Montería, Pereira, Pasto, San Andrés y Santa Marta.
Como antecedentes, si en 1919 nace Scadta que cambiará de nombre por Avianca en 1940 tras su fusión con SACO, actualmente dicha aerolínea colombiana ya se ha convertido en la segunda flota más grande de Sudamérica después de la chilena Latam. Ahora, si tal cual ocurrió con ACES absorbida en 2003 por Avianca, al igual que SAM desaparecida en 2010 por la misma razón, la pregunta es ¿qué suerte correrán las tarifas de bajo costo y con ellas el turismo en Colombia por la debacle de la aerolínea pionera en esta oferta comercial de pasajeros? y también ¿por qué quebró la empresa Viva Air ofreciendo de forma competitiva y controlando el 20% de los destinos tanto nacionales, como otros desde Bogotá y Medellín, a Lima, Cancún, Buenos Aires, Río de Janeiro, Orlando y Miami?
Como estrategia a largo plazo estará Satena, la empresa del Gobierno nacional fundada en 1962 concebida para ofrecer un servicio a los territorios apartados del país, aunque esta aerolínea que cubre la mayor cantidad de destinos internos, ha tenido limitaciones en equipos y dificultades por infraestructura aeroportuaria deficiente. Esperamos que en beneficio de la Colombia profunda, el Gobierno Nacional cumpla su promesa de fortalecerla, para que ofrezca tarifas a bajo costo y en mejores condiciones prestando también un servicio aéreo al exterior y compitiendo en Colombia donde operan Latam Airlines Colombia, filial de IATA de Chile desde 2015, antes conocida como LAN Airlines y AIRES; también con Wingo que surge de Copa Airlines-Colombia en 2016 al reemplazar a Aero-República, y complementando a las pequeñas aerolíneas regionales. Finalmente, si el Mintransporte después de advertir que el Estado no responderá por las deudas que deja Viva, le ha solicitado a la Aeronáutica Civil una decisión urgente sobre la fusión, ¿por qué no sanciona ejemplarmente el fraude cometido?