Soy Dios, déjame obrar en ti. Deja que mi amor y mi luz fluyan libremente en ti y, a través de ti.
Sé bien consciente de que tú y yo somos uno. Eres una chispa de mi amorosa energía.
Has recorrido un largo camino en el que has crecido y superado duras experiencias.
Quiero ser tu Amado, cree que es así ahora y que ya no hay más separación.
Ya no has de vagar más por el desierto perdido y solo, sin saber qué camino tomar.
Date cuenta de que cada uno de tus pasos está guiado y dirigido por mí.
Siendo bien consciente de mí, de mi divina presencia, no podrás perder tu camino nunca jamás.
Que tu corazón esté lleno de gozo y gratitud, y lo que expresas en todo momento.
Que cada aliento tuyo diga: “Gracias, Amado”.

@gonzalogallog