Un buen desafío es aumentar tu amor propio, el amor a Dios, a los otros y a la linda creación.

Un buen futuro está asegurado si llenas de amor el presente y tu fe es fuerte y firme.

Es vital aumentar también la confianza en ti mismo y en Dios que siempre mora en ti.

Con actitud positiva puedes festejar y agradecer un aparente fracaso o una derrota.

En la aventura de la vida, el alma, antes de encarnar, planeó pruebas para crecer en amor.

Eso se olvida al nacer, y es fácil estar sin ganas al no entender por qué el mal nos asedia.

Según la fe, todo es voluntad de Dios y, entonces, se pelea con él. Es una creencia errónea.

Cada alma es libre para asumir bien o mal lo adverso.

Con amor y fe siempre hay salidas.

@gonzalogallog