Los libros sapienciales de la Biblia están llenos de buenos pensamientos como éstos:
La persona prudente nunca dice todo lo que sabe, el tonto se da prisa en hablar sin control.
Sé lento para enojarte y muestras tu inteligencia; el que no se domina manifiesta su insensatez.
El que es generoso se hace bien a sí mismo; el que es duro a sí mismo se hiere.
El amor auténtico perdona cualquier falta, el odio suscita peleas, discordias y divisiones.
Si sólo te quedas en buenos deseos no logras nada, son los activos los que cambian el mundo.
La sabiduría es mucho más valiosa que el oro, y el buen juicio vale más que el dinero.
La gratitud es como una varita mágica: siempre produce buenos resultados dondequiera que la lleves.

@gonzalogallog