Soy Dios. Para muchos es muy difícil aceptar su relación de amor con todos los seres humanos.
 Esta separación es la causa de los males que aquejan al mundo, luchas y guerras. 
Hay que empezar a corregir en ti mismo, y en tus relaciones personales con todos.
Deja de señalar con el dedo y de criticar a las almas con las que no te llevas bien. 
Pon tu propia casa en orden. Mejora tú, sin necesidad de hacer pedazos a tus semejantes.
 Ama, sé compasivo y deja de juzgar o señalar las faltas y defectos de otros. 
Pon todas las cosas en orden en tu interior, y podrás ayudar a tus semejantes con tu ejemplo.
No con críticas o juicios. Ama a todos como Yo te amo. Ofrece tu ayuda, tu ánimo, y mira lo mejor en ellos.