Amarte es estar convencido de que tú tienes el poder para mejorar lo que quieras.
Pero tienes que creértelo de verdad, con una sólida y firme confianza en ti y en Dios.
Repite con seguridad: “Gracias Dios. Me amas, te amo y me amo. Creo en ti y creo en mí. Así es”.
Cuando no te amas, le das ese poder que es tuyo a otros y, entonces, andas perdido.
Te sientes en arenas movedizas, la vida no tiene sentido y tu fe es vacilante.
Aumenta tu amor propio, confía en tu potencial y siente que de verdad tienes el poder.
No te contentes con decretar u orar. Lo efectivo es afirmar visualizar y actuar.
Mira videos de triunfadores y aprende de ellos a lograr lo mejor en tu caminar.
@gonzalogallog