Es clave crear y mantener relaciones basadas en el respeto, la igualdad, sin sentirte menos ni más que nadie.
Eso implica actuar con transparencia y autenticidad de las partes, es decir, sin fingimientos. Saber identificar si la relación que se tiene con determinada persona es fuente de bienestar o de malestar.
Relacionarse sanamente supone validar el punto de vista del otro, no juzgarlo, confiar y, al mismo tiempo, aprender a fijar límites.
Si te amas y amas, cuidas tus relaciones y eres capaz de terminar las que bloquean el crecimiento personal. Esta destreza incluye dos aspectos claves: 1. Aprendes a iniciar, mantener o terminar una relación. 2. Aprendes a relacionarte en forma enriquecedora y positiva en la familia, el trabajo o un centro de estudio.
@gonzalogallog