Cuando te dedicas a algo debes tomar decisiones y no es fácil por distintos motivos. Uno de ellos es el miedo al fracaso o a ser juzgado.
Otro freno es dilatar o esperar lo perfecto para elegir. Desenmascaras esos saboteadores si meditas estos pasos que te impulsan a decidir con buenos resultados:
- Lo sensato es serenarte y llegar a definir con claridad y sencillez si lo que quieres es lo que te conviene.
- Cuando en tu vida sólo hay enigmas es bueno recoger información de personas sabias y con experiencia.
- Siempre hay más luz cuando examinas bien Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas (DOFA).
- Aprende a delimitar tus opciones con base en unos principios éticos y en sintonía con Dios.
- Tómate el tiempo necesario y, al final, asume riesgos. Si haces algo puedes equivocarte, si no haces nada vives equivocado.
En Cartagena aún recuerdan la dedicación de Blas de Lezo defendiendo la ciudad contra los piratas. Supo decidir.
@gonzalogallog