Amado Dios, me educaron mal en la fe para culparme por mis errores y eso me roba la paz interior y me frena en todo.
Tú nos diste libertad para evolucionar con fallas como el bebé que se cae mientras aprende a caminar.
Por eso, Dios mío, reconozco mi falencias con humildad, pero abandono las culpas que me hacen sentir mal o me enferman.
Los credos dicen que te pidamos perdón, pero tú no necesitas perdonar ya que eres amor puro y todo lo comprendes.
Por lo mismo, me comprendo, me perdono y también dejo de culpar a otros ya que cada ser hace lo que puede en su realidad.
¡Ay, Dios amoroso! Tantas creencias y normas humanas que se te atribuyen cuando tú solo deseas que vivamos en amor.
Es tan simple, amarnos y amar y nada más, ¿Por qué las religiones complican lo que es simple?
Todo lo que imponen es humano, pero se presenta como si tú lo pidieras. Tú solo quieres que seamos felices en el amor.
@gonzalogallog