Dice la leyenda que el árbol baobab era considerado el más hermoso del planeta. Todos lo admiraban.

Incluso los dioses se maravillaban ante su belleza y le dieron una enorme esperanza de vida.

El árbol creció, cada vez más, y más orgulloso, tapaba la luz del sol para otros árboles.

Se decía: “Estaré a la altura de los propios dioses”, pero ellos rechazaron esa arrogancia.

Condenaron al árbol a crecer a la inversa: su flor crecería bajo tierra y sus raíces serían como ramas.

Nota: Investiga y verás que el baobab en verdad parece tener las raíces encima del tronco.

Esta historia africana invita a dejar ir la soberbia y a darle la bienvenida a la humildad.

Con sobrada razón dijo un sabio: “El orgullo te mete en problemas y te mantiene en ellos”.

@gonzalogallog