El programa de gobierno consiste en la promesa electoral que un candidato o candidata a la Alcaldía presenta a los ciudadanos de la municipalidad y que contiene las materias o asuntos que pretende liderar, gestionar y administrar con miras a mejorar el bienestar general y la calidad de vida de la población. El mismo se convierte en un requisito que se debe cumplir al momento de la inscripción de la candidatura, radicándose ante la Registraduría del Estado Civil.
Es recomendable que su contenido este lejos de presentarse como una simple lista de mercado, que pueda acompañarse de propuestas realizables y tenga una sincronía entre las realidades sociales, económicas, ambientales y del ordenamiento territorial, con las funciones y competencias del municipio como lo manda la Constitución Política y la ley. En este contexto, es de interés para todos saber, qué aspectos del programa de gobierno son objeto de liderazgo, de gestión o de administración, en aras de garantizar su comprensión en los electores y entregar un mensaje a la ciudadanía la ejecución es posible.
Los insumos a tener en cuenta para la redacción y la formulación del programa de gobierno, serían entre otros: el censo poblacional, los diagnósticos sectoriales, (de salud, educación, vivienda, agua potable y saneamiento básico, deporte, cultura, movilidad, etc.) el plan de ordenamiento territorial, el plan de desarrollo municipal en ejecución, los informes de rendición de cuentas y de gestión del alcalde en ejercicio, los informes de la contraloría y la personería, el plan nacional de desarrollo y de imprescindible análisis, la situación fiscal y financiera del tesoro municipal ( o sea, la capacidad tributaria y el endeudamiento del municipio, el compromiso de vigencias futuras, lo que recibirá por cuenta del sistema general de participaciones, lo que gestionará vía proyectos por el sistema general de regalías y los recursos que traerá del presupuesto general de la nación ). Insumos estos, que una vez estudiados, les permitirá a los aspirantes a la alcaldía realizar propuestas sensatas para gobernar.
Su presentación metodológica podrá hacerse por sectores, dimensiones o ejes temáticos en razón del quehacer, el cómo hacerlo y el para qué hacerlo; porque siempre redactan los programas de gobierno con proposiciones sugestivas, que carecen del cómo se van a llevar a cabo, quedando estas en la plena nebulosa.
Elegido el Alcalde, el programa de gobierno por él presentado al momento de inscribirse, se convierte en mandato y genera un vínculo político-jurídico entre el elector y el elegido. Si lo incumple, daría lugar a la revocatoria del mandato; estando aquí, frente a la figura del voto programático.
De ahí, que toda aspiración a gobernar los destinos de una municipalidad, por legítima que ella sea y emocionalmente sea viable, debe tener los componentes de la idoneidad, de la capacidad de conformar equipos de gobierno y ante todo de tener la actitud de escuchar a la ciudadanía y a la comunidad.