En la pasada columna dije que, aunque los tradicionales tres actores reunidos en la Fundación Universidad, Empresa, Estado Eje Cafetero (Fueeec: ¿hasta cuándo está innombrable sigla?), han mostrado compromiso para apoyar y gestionar proyectos de investigación e innovación, lo cierto del caso es que los resultados de los mismos han sido muy lentos, además de que prima la desconfianza y no han logrado un lenguaje común. Por eso, no me parece muy claro el impacto de los distintos proyectos de investigación en la solución de las necesidades de los ciudadanos y de los territorios. Cobra vigencia la pregunta, para las universidades, respecto de los aportes reales que sean pertinentes para las empresas e industrias. Uno esperaría que las políticas de investigación, emprendimiento e innovación faciliten la vinculación, de ida y vuelta, con empresarios e industriales.
Debo insistir en que la Fueeec debe involucrar mucho más al sector financiero. Éste debe diseñar estrategias que aporten recursos económicos a bajo costo para que los profesores-investigadores puedan consolidar y aprender a comercializar (no vender) sus proyectos. Éstos deben aprender los beneficios tributarios en clave de competitividad para el desarrollo de los territorios. El actor financiero también debe diseñar proyectos de financiamiento acordes con las capacidades de empresarios e industriales.
Hago énfasis en que me parece indudable que la ciencia es la mejor herramienta que se ha creado para comprender el mundo y aplicarlo en beneficio de la solución de las necesidades del homo sapiens y de la naturaleza misma. Las investigaciones científicas permiten aplicar el principio de que a grandes problemas grandes soluciones, en aras de construir un futuro sostenible; sin dejar de pensar en la importancia que per se tienen en la construcción de la paz en la medida en que se debe fomentar la cooperación internacional para alcanzar un desarrollo sostenible.
Otro de los retos de la Fueeec está en acercar la ciencia a los demás actores que la respaldan, es decir, al mismo Estado, a los empresarios y a los banqueros; pero, sobre todo, a los ciudadanos. Por eso -y esto tampoco lo veo- es fundamental la divulgación de los avances científicos. Y no sólo con el propósito de apoyar la creación de sociedades sostenibles, sino de fomentar y estimular la comprensión respecto de la fragilidad del Planeta que habitamos, incluyéndonos.
Me parece necesario y urgente tomar cartas en el asunto, sin más demoras, porque todos los ciudadanos debemos estar preparados para el cambio climático, por ejemplo, máxime si se tiene en cuenta que este fenómeno es quizás la mayor amenaza para la vida humana y para el planeta.
Si se logra consensuar que el propósito de la Fueeec está en acercar la ciencia y la tecnología a la sociedad, entonces me parece conveniente generar un gran espacio de conversaciones transformativas o generativas con empresarios, industriales, banqueros  y con investigadores, al mismo tiempo, en aras de ratificar el compromiso no sólo local, sino nacional e internacional en pro de la paz y el desarrollo. La idea es fomentar el principio de la solidaridad, y no el de la competencia, como valor fundamental y motor de la Historia.
La Fueeec, como entidad articuladora y facilitadora de sinergias, debe ser una organización de co-creación, de reflexión y de análisis permanente. Aquí es en donde yo creo que esta Organización debe poner su mayor acento.