Existe un dicho conocido que es: “Dime cómo me mides, y te diré cómo me comporto” y esto no solo aplica para las personas sino también para las regiones. Actualmente Manizales ha tenido varios reconocimientos que sin duda se deben celebrar. Cada uno representa los valores de un territorio que se esfuerza por mejorar día a día en múltiples aspectos desde la calidad de vida con el premio Habitat LATAM 2025 en un reconocimiento por la planificación urbana sostenible, pasando por ser líder de en el Índice de Ciudades Modernas de Colombia del Departamento Nacional de Planeación (DNP) y siendo Ciudad Creativa Gastronómica, premio de la UNESCO.
Existe un reconocimiento reciente que compete a emprendedores, empresarios y a todas las instituciones de la región, ya que es el resultado de un gran esfuerzo colectivo. Manizales está catalogada como una de las mejores ciudades intermedias de Latinoamérica para emprender, según el Grupo de Ecosistemas Inteligentes de América Latina (GEIAL) que analiza más de 27 ciudades grandes e intermedias en el continente. Este índice analiza una serie de pilares que permiten que en una región sea más sencillo emprender y crecer las empresas existentes (nunca será fácil, pero existen condiciones que lo facilitan o lo dificultan).
Manizales logró unos resultados por encima del promedio de otras regiones en los pilares de:
- Cultura emprendedora: Como emprender es un valor socialmente aceptado, visible y se incentiva en la ciudad. (79 puntos /100)
-Gobernanza y articulación del ecosistema: Se destaca la capacidad de la ciudad para articular actores como universidades, empresas, organizaciones y gobierno local gracias al nivel de confianza. (79 puntos /100)
-Apoyo institucional: Programas, políticas y servicios de apoyo para los emprendedores de diferentes niveles de madurez sobresaliendo en servicios de alta calidad, diseñados para impulsar su crecimiento y fortalecer las capacidades de emprendimientos y pymes jóvenes (79 puntos /100)
-Plataforma de Ciencia, Tecnología e Innovación: en la que se destacan el fomento a espacios para que los investigadores se vinculen con emprendedores, empresas e inversionistas a través de diversos espacios de encuentro. (71 puntos/100)
Sin embargo, aún tenemos retos en este ecosistema que nos motiva a continuar con el trabajo articulado:
-Financiamiento: Este es el pilar más débil de la ciudad. Los empresarios y emprendedores encuentran barreras para acceder al capital de riesgo, redes de inversionistas ángel, fondos públicos, inversión a escala o crédito. (48 puntos/100) En este componente sin duda existe mucha oportunidad de mejora, dado que en otras regiones de Latinoamérica por ejemplo el puntaje para el acceso a fondos públicos es de 82.
-Atracción y retención del talento: Es un reto para la ciudad atraer talento externo o retener el talento local para que escalen sus empresas en la ciudad. Posiblemente por el tamaño de mercado y el punto de financiación. (59 puntos/100) -Políticas y regulaciones: Particularmente vinculadas con políticas nacionales que también afectan a los emprendedores locales.
El desarrollo de un ecosistema de emprendimiento e innovación requiere el esfuerzo sostenido y articulado de los actores públicos y privados. Vamos bien sin duda, pero si logramos avanzar en los retos que tenemos, esta ciudad permitirá crear mayores oportunidades para quienes todavía no las tienen.